Tokio: luz verde a la capacidad de contraatacar bases enemigas (chinas y norcoreanas)
Se ha decidido la compra de nuevos misiles de largo alcance. El objetivo es duplicar el gasto militar en los próximos cinco años. Los críticos consideran que es una violación de la constitución "pacifista". Para el Gobierno es una "medida mínima de autodefensa". La reacción de Beijing. La Rusia de Putin también está en la mira.
Tokio (AsiaNews)- Japón ha decidido adquirir la capacidad de contraatacar bases enemigas en caso de emergencia aumentando significativamente el gasto militar. La medida está contenida en tres documentos de defensa aprobados hoy por el gobierno de Kishida, que incluyen la revisión de la Estrategia de Seguridad Nacional. En el punto de mira están China y Corea del Norte, que con sus amenazas -afirma el Ejecutivo- han desestabilizado el contexto regional.
Según los críticos, la decisión viola la constitución "pacifista" del país posterior a 1945; para el gobierno, en cambio, es una "medida mínima de autodefensa". Con respecto a la doctrina estratégica de 2013, la administración Kishida afirma que Japón se enfrenta al "escenario de seguridad más grave y complicado" desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El nuevo planteo es que la simple defensa antimisiles no es suficiente ante el fortalecimiento de las fuerzas balísticas de países como China y Corea del Norte.
El plan de Kishida es duplicar el gasto militar hasta el 2% del PIB en cinco años, con un desembolso total de 43 billones de yenes (315 mil millones de dólares). De estos, 5 billones se utilizarán para comprar misiles que pueden ser lanzados desde una distancia segura y misiles de crucero Tomahawk a Estados Unidos.
Para recurrir a acciones de contraataque se deben cumplir tres condiciones: Japón se encuentra bajo ataque o el asalto a un país amigo amenaza la supervivencia del país; no existen otros medios apropiados para repeler la incursión enemiga; todo uso de la fuerza se reduce al mínimo.
En la versión actualizada de la Estrategia de Seguridad Nacional se afirma que China plantea "el mayor desafío estratégico" de la historia, expresión que está alineada con la posición oficial de Estados Unidos. En el documento de 2013 Tokio se había limitado a decir que el activismo militar chino es “motivo de preocupación para la comunidad internacional”.
Japón y China mantienen una disputa territorial por las Islas Senkaku (Diaoyu para los chinos) en el Mar de China Oriental, que muchos analistas consideran un posible teatro futuro de enfrentamiento armado entre ambos países.
La respuesta china no se hizo esperar. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo hoy que Japón "ignora los hechos, se desvía de su compromiso en las relaciones con China y en los acuerdos entre ambos países" y "[nos] desacredita de manera infundada".
La nueva doctrina japonesa también revisa la posición del país con respecto a Corea del Norte y Rusia. Pyongyang se describe como una "amenaza más grave e inminente que antes". En cambio, Moscú se considera "un grave problema de seguridad" por su colaboración estratégica con Beijing y la invasión de Ucrania.
13/09/2021 11:54
28/09/2021 10:25