Tokio revisa los libros de historia, críticas de Seúl
El Ministerio de Educación publicó la evaluación de los libros de texto señalando 14 pasajes "no conformes" con la resolución de 2021, por la cual el gobierno calificó como inapropiado hablar de responsabilidad del ejército imperial en los trabajos forzados y las "mujeres de consuelo". Protestas de la sociedad civil coreana: es contrario al compromiso de enfrentar honestamente los hechos históricos.
Tokio (AsiaNews)- En pocos lugares del mundo como en Asia Oriental se vive la historia contemporánea como un elemento del presente. En particular la memoria de la Segunda Guerra Mundial y del gobierno imperial japonés sigue siendo un tema que despierta sentimientos muy fuertes en la conciencia colectiva de algunos países de la región, y el revisionismo histórico que se difunde en ciertos círculos de Tokio no favorece el proceso de reconciliación cuando ya han pasado casi 77 años del final de aquel terrible paréntesis.
El Ministerio de Educación de Japón publicó la semana pasada el resultado de la evaluación de los libros de texto para el año escolar que comenzará en la primavera del próximo año. Se prestó especial atención a los volúmenes de historia-geografía y educación cívica, especialmente cuando se habla sobre el dominio colonial japonés en Corea.
Los dos temas más espinosos son los que se refieren a la mano de obra coreana obligada a realizar trabajos forzados en Japón durante la Guerra Mundial y a las mujeres de consuelo o de solaz (más conocidas como comfort women), un eufemismo para referirse a las víctimas del programa del gobierno que proporcionaba prostitutas al ejército imperial.
Los editores de los libros han revisado la redacción de los pasajes que hablan sobre estos temas para adaptarlos a una resolución aprobada por el gobierno en abril de 2021 tras una investigación parlamentaria. En esa resolución el gabinete dictaminó que era inapropiado describir a los trabajadores coreanos que estaban en Japón durante la guerra como "traídos a la fuerza" y que se debían eliminar todas las referencias a la responsabilidad del ejército imperial en el reclutamiento de mujeres de consuelo.
Gracias a la reforma introducida por Shinzo Abe en 2014, el gobierno tiene una influencia fundamental en las decisiones editoriales sobre los libros de texto. Básicamente, cuando publican volúmenes para ser usados en las aulas, las editoriales deben atenerse a la posición oficial adoptada por el gobierno e incluirla en la información que presentan.
Además de los cambios ya realizados por los editores, la comisión del Ministerio ha identificado otros 14 pasajes que no cumplen con la resolución. Un editor expresó su preocupación por los cambios en los textos y señaló que "para recibir la aprobación [para ser usados en las aulas], tendremos que hacer revisiones que respondan a las directivas de la comisión de evaluación".
Las reacciones han sido fuertes en Corea, donde la sociedad civil ha deplorado que se eliminara de los libros de texto del papel que tuvieron los militares en el tema de las mujeres de solaz coreanas. La Asia Peace and History Education Network acusó al gobierno japonés de incumplir los compromisos asumidos en 1993 con la declaración de Kono Yohei, en la que Japón reconoció su responsabilidad y se comprometió a utilizar la enseñanza escolar para "enfrentar honestamente los hechos históricos" y "asumir con seriedad las lecciones de la historia".
Dentro de poco tiempo tomará posesión en Seúl un nuevo gobierno, mientras el problema de la memoria histórica y el revisionismo japonés siguen tensando las relaciones entre los dos vecinos asiáticos.
17/12/2016 13:14