Tiflis, Kiev y Chisinau firman un acuerdo conjunto de integración a la UE
Encuentro con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Batumi. Los tres países conforman una nueva alianza regional. El objetivo es ingresar a la UE y separarse de Rusia. Las divisiones internas obstaculizan el proceso de acercamiento a Europa.
Moscú (AsiaNews) - Georgia, Moldavia y Ucrania firmaron un acuerdo de integración conjunta con la Unión Europea. La firma tuvo lugar en la ciudad georgiana de Batumi, durante una cumbre de cinco días que finalizó ayer. Al evento asistieron el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyj, la Presidenta de Moldavia, Maia Sandu, la Presidenta de Georgia, Salome Zurabišvili (junto con el Primer Ministro de Tiflis, Iraklij Garibašvili) y el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En el documento se afirma: "Confirmamos nuestra firme adhesión al proceso de integración en la Unión Europea; llevaremos a cabo reformas para fortalecer nuestras instituciones democráticas y adaptar nuestros sistemas legislativos a los elementos cruciales del Derecho en la UE".
Las partes coincidieron en que la perspectiva de formar parte de la UE da a sus países "un poderoso incentivo para llevar a cabo reformas aún más profundas en el futuro". Los dirigentes de los tres países esperan una cooperación cada vez más estrecha con las instituciones europeas, así como el desarrollo de una zona de libre comercio, para "poder integrarse en el mercado interno de la Unión".
Hacia el final del encuentro, Zurabišvili dijo: "nuestros países tienen muchas cosas en común, pero lo más importante es que no queremos volver al pasado. Estamos dispuestos a luchar por nuestro futuro europeo y nos comprometemos a apoyarnos mutuamente". Los tres gobiernos firmantes han creado una nueva unión regional al sur de la Federación Rusa, de cara a Europa: “la Asociación Trío”.
El acuerdo de Batumi cambia el rumbo de la "Alianza Oriental", la política europea de vecindad, un proyecto iniciado en 2008 a pedido de Polonia e inaugurado en Praga en 2009, en el que también participan Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia. Tras el problemático 2020, estos tres Estados tienen otros problemas que resolver antes de decidir qué harán respecto a la UE.
Los observadores son algo escépticos sobre la eficacia del acuerdo de Batumi. Los tres Estados firmantes no atraviesan un periodo de tranquilidad en el plano interno, y tampoco en el de las relaciones internacionales. En Ucrania, país líder del "Trío", la opinión pública no se mostró entusiasmada con la reunión y la cumbre fue vista como uno entre tantos intentos del Presidente Zelensky de obtener un consenso dentro y fuera del país. La relación con Europa es precisamente el tema que desencadenó la revuelta de la plaza Maidan en Kiev en 2014. Moldavia también está inmersa en una añosa lucha entre prorrusos y proeuropeos.
En el caso de Georgia, el acuerdo tuvo mayor resonancia. Los partidos políticos locales se enfrentan en una competencia muy dura y ambigua, precisamente en lo que respecta a las relaciones con Europa y Rusia. Un momento muy simbólico fue el recorrido presidencial desde la capital, Tiflis, hasta la ciudad de Batumi, uno de los mayores puertos del Mar Negro: Zurabishvili cruzó por primera vez desde 2008 el puente sobre el río Enguri, que discurre por la línea del frente con Abjasia, la república separatista actualmente controlada por Moscú.
Según el politólogo georgiano Valerij Čečelašvili, los tres gobiernos querían dar una señal a sus socios occidentales "para mostrar su lealtad a la idea de la integración europea, pero todos los ciudadanos de Georgia, Ucrania y Moldavia ya hemos pagado un precio muy alto por ello".
Čečelašvili comentó la reunión de Batumi para Radio Svoboda, en un diálogo con la periodista ucraniana Karen Madojan, quien añadió que "en los tres países el tema de la división entre Oriente y Occidente está siempre presente"
06/11/2020 10:19
31/10/2020 09:42