Tierra Santa: por el Covid-19, se cancelaron todas las peregrinaciones y la economía está de rodillas

Por primera vez en 1600 años no hay peregrinos, las pérdidas han llegado a 320 millones. Las actividades relacionadas con el sector permiten el sustento de 10.300 familias. Según los especialistas la situación es peor que en los tiempos de la intifada. Se requiere un plan general para el período posterior a la crisis que involucre a las diócesis de todo el mundo.

Jerusalén (AsiaNews) - La nueva pandemia de coronavirus ha asestado un durísimo golpe a las peregrinaciones a Tierra Santa, que para los cristianos palestinos son una de las principales fuentes de ingresos y este año son efectivamente nulas. Como titula el diario israelí Haaretz "Por primera vez en 1600 años no hay peregrinos" y, tras el año récord de visitas y ganancias registrado en 2019, "el flujo de visitas se ha interrumpido" por la emergencia del Covid-19. y "la venta de souvenirs en línea no puede llenar el vacío".

En Tierra Santa, el turismo y las peregrinaciones están paralizados desde marzo y, a finales de agosto, las pérdidas en el sector alcanzaron los 320 millones de dólares, lo que representa el salario total de todos los habitantes del sector. Una crisis durísima que ha afectado no solo a los operadores históricos, sino también a los que en los últimos tiempos han decidido invertir en un sector en rápido crecimiento, con cifras, actividades y mano de obra en marcada expansión.

Algunas pequeñas y medianas empresas, y también particulares, han invertido en tiendas de souvenirs para peregrinos, de producción local o importados. Otros han comprado mercaderías a crédito o han destinado parte de sus casas a habitaciones para alojar huéspedes, Bed&breakfast improvisados o pequeños alojamientos, endeudándose, incluso mucho, para hacer las obras de reestructuración. Por otra parte, las peregrinaciones son esenciales para mantener la presencia cristiana en Palestina y es necesario que se reanuden tan pronto como la situación sanitaria mundial lo permita.

Como se desprende de los datos facilitados por terrasanta.net, las cifras atestiguan la magnitud de la crisis producida por la nueva pandemia de coronavirus y la catástrofe económica en el sector de las peregrinaciones religiosas. De hecho, los ingresos por servicios turísticos en Palestina representan alrededor del 40% de las transferencias bancarias provenientes del exterior. Además, el sector genera una facturación aproximada de mil millones de dólares y garantiza trabajo a 32.000 palestinos. Los servicios de transporte, hostelería, restauración y guías turísticos son la fuente de sustento de 10.300 familias.

En 2019, un año récord para el turismo religioso en Tierra Santa, más de 3,5 millones de turistas visitaron Palestina y los hoteles alcanzaron una tasa de ocupación del 70%, alentando nuevas inversiones y un incremento de 155.000 nuevas habitaciones. en comparación con 2018. La ausencia de turistas debido a la nueva pandemia de coronavirus resultó en pérdidas directas de 145 millones en el sector hotelero y 7.5 millones en servicios de gastronomía. A estos se suman 85 millones de deudas para los propietarios de buses turísticos y una pérdida global para el sector de más de 320 millones de dólares.

Tony Khashram, director general de Aeolus Tours y de la Asociación de Operadores Turísticos de Tierra Santa (Hlitoa), señala que la situación es aún peor que en los tiempos de la intifada porque en aquel momento "las peregrinaciones nunca se detuvieron por completo". En 2000 se produjo una caída del 90%, pero en los meses siguientes se reanudaron los viajes y los operadores del sector pudieron recuperarse de los efectos de la crisis. “Con la pandemia actual - dice - hemos asistido a un colapso total de un día para otro y no se ve ninguna recuperación en el horizonte”. Para el futuro, espera "un plan de marketing general para la post crisis" que también involucre al gobierno palestino, con el apoyo de la Iglesia mundial, las diócesis individuales y el Papa, que podría lanzar una convocatoria a visitar Tierra Santa.