Tests ‘made in China’ para diagnosticar Covid-19 fueron vendidos contaminados

La Universidad de Washington impide su uso. Muchas ampollas que contenían líquido de transporte cambiaron de color o se volvieron opacas. La empresa china de Shanghái prometió restituir el desembolso de 125.000 dólares estadounidenses. Los test-kits defectuosos y con resultados imprecisos también fueron vendidos a España, República Checa, Filipinas y Malasia. Y máscaras con defectos de fabricación, a los Países Bajos.

Washington (AsiaNews/Agencias) – Se ha confirmado que cierto porcentaje de ampollas compradas a China para ser utilizadas en el test del Covid-19 estaban contaminadas. Es el hallazgo del Instituto de Medicina de la Universidad de Washington, que impide su uso, si bien las ampollas no parecen ser peligrosas.

La emergencia desatada por la pandemia en los EEUU había empujado a la universidad a hacerse de cientos de miles de kit-tests, gracias a los buenos oficios de un importador de Seattle, con conexiones con una fábrica de Shanghái. El costo de la compra de ampollas fue de 125.000 dólares.

Hace algunos días, los trabajadores de la universidad descubrieron que muchas ampollas de los kits habían cambiado de color: un signo de que estaban contaminadas con algún virus o bacteria. Un pequeño porcentaje de las ampollas con el líquido de transporte presentaba un color amarillento, anarajado o rojizo, o bien se había vuelto opaco.

Los tests de laboratorio han confirmado que las ampollas estaban contaminadas con una bacteria muy común llamada Stenotrophomonas maltophilia. La universidad ya había entregado 20.000 tests al Instituto de Salud de Seattle, y otras 15.000 al Instituto Estatal.

Luego del hallazgo, se procedió a impedir su uso; la empresa china ha prometido restituir el dinero de la compra.

En las últimas semana, debido a la emergencia y a la poca disponibilidad de material en el mercado interno, muchos países han encargado partidas de test-kits “made in China”, pero luego tuvieron que rechazarlas por los defectos encontrados, con una precisión que no llega siquiera al 40%. Entre los países que han reclamado figuran España, la República Checa, Malasia y las Filipinas. Los problemas no solo afectan a los tests de diagnóstico. En los Países Bajos, por ejemplo, retiraron del mercado un lote de 600.000 mascarillas protectoras importadas de China, porque también tenían defectos de fabricación.