Terremoto en la cúpula del Patriarcado de Moscú: Kirill desplaza a Hilarión

de Vladimir Rozanskij

El Metropolitano era el "ministro de Asuntos Exteriores" del Patriarcado de Moscú. No apoyó directamente la postura pro-Putin de Kirill sobre el ataque a Ucrania e intentó mantener abierto el diálogo con otras Iglesias, empezando por el Vaticano. Fue trasladado (exiliado) a Budapest.

Moscú (AsiaNews) - En una decisión bastante inesperada, acorde con el estilo impetuoso del Patriarca moscovita Kirill (Gundyaev), el Sínodo de Moscú sustituyó al jefe del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores, el Metropolitano Hilarión (Alfeyev), por el Metropolitano Antonij (Sevrjuk), hasta ahora titular de la cátedra rusa de París y Europa Occidental. Se trata de una auténtica revolución en la cúpula del patriarcado, que aún resulta difícil de descifrar.

Hilarión, de 58 años, fue el primer colaborador de Kirill y uno de los posibles sucesores naturales del actual patriarca que hoy tiene 75 años. Creció en el grupo de sus fidelísimos. Es patrólogo y teólogo, y, en términos culturales, representa el ala más refinada de la élite eclesiástica de la Iglesia rusa, a la que también exaltó con sus obras como compositor musical y publicaciones sobre la Historia de la Iglesia rusa. Además, fundó la Escuela Superior de Aspirantes y Doctores "Cirilo y Metodio" para la formación superior de los teólogos rusos, donde ahora ha sido sustituido por un teólogo muy conservador, el padre Maksim Kozlov.

Monje desde 1987, Hilarión comenzó su servicio eclesiástico en Vilna (Lituania), y luego continuó sus estudios en Moscú. En 1993 fue enviado a cursar estudios en Oxford, convirtiéndose en discípulo de uno de los teólogos ortodoxos más reconocidos de las últimas décadas, el metropolita Diokleia Kallistos (Ware). Al regresar a Moscú, trabajó en el departamento de "Asuntos Exteriores" en el equipo de Kirill, quien entonces se desempeñaba como Metropolitano y jefe del sector. Hilarión se convirtió en su principal ayudante, incluso en el campo de la enseñanza de la teología y la difusión popular de la Ortodoxia. Para ello también recurrió a los programas de televisión, una herramienta muy eficaz del "renacimiento religioso". Mientras Kirill se ocupaba del programa "La voz del pastor" en el primer canal, Hilarión animaba en Tv-Tsentr la columna "Paz a vuestro hogar", ambos muy populares entre el público en general.

Desde 2001 Hilarión devino archimandrita y obispo, y fue enviado a Inglaterra como vicario del legendario obispo anglo-ruso Antonij (Bloom), que había creado una síntesis especial de la ortodoxia rusa y la cultura británica. Hilarión cumplió la tarea que le encomendó Kirill, restableciendo la "normalidad" en la Iglesia rusa de aquellas zonas. Se centró en mostrar la línea que el Patriarcado ha seguido hasta ahora en todas las partes del mundo: unificar el "mundo ruso" sobre la base de la fidelidad al ideal religioso del Patriarcado, sin dar espacio a las autonomías locales.

A partir de entonces, en distintos momentos Hilarión tuvo que afrontar los vaivenes del favor y la hostilidad del patriarcado, y pasó por varias sedes como Bruselas, Viena y Budapest, donde ahora ha sido exiliado nuevamente por Kirill. De regreso a Moscú, en 2009 se convirtió en vicario de Kirill, que acababa de ascender al trono patriarcal, y en su sucesor en el Departamento de Asuntos Exteriores -por ello se lo conoce como el "heredero de Kirill". Ahora bien, su destitución indica ciertamente un desacuerdo de opiniones con el patriarca, aunque es imposible determinar con precisión sobre qué cuestiones.

En la fase dramática del conflicto ucraniano, el Patriarca Kirill vaciló en un comienzo pero luego adoptó posiciones cada vez más radicales e ideológicas para justificar la operación militar de Putin, en parte por convicción y en gran parte, presumiblemente, por presión del Kremlin. Hilarión no ha apoyado directamente estas posturas, tratando de mantener abiertas todas las vías de diálogo con las demás Iglesias empezando por el Vaticano. La decisión de enviarlo a Hungría coincide de forma bastante demostrativa con su regreso de una visita a Budapest. En dicha visita, Hilarión agradeció a Orban el apoyo al patriarca contra las sanciones, y se reunió con el influyente cardenal de Budapest Péter Erdő, una visita quizá no del todo consensuada con Kirill.

Las actas del sínodo mencionan la reunión de Budapest sin comentar el diálogo con el cardenal, limitándose a dar las gracias a Orban. Ahora Hilarión será sustituido por otra figura leal a Kirill, su ex secretario personal Antonij, de 37 años. Él ya había sido enviado a París hace tres años para sustituir a otro de los colaboradores de Kirill, el metropolitano Ioann (Roščin), que se había mostrado "demasiado débil" en las relaciones con Constantinopla y sus socios europeos.

Las divisiones en la Ortodoxia siguen sorprendiendo a todos los niveles: en el ámbito universal, con la ruptura de Moscú con Constantinopla, en las que ahora rigen entre rusos y ucranianos, y en la interna del Patriarcado de Moscú, donde podría haber sorpresas en el futuro.