Terengganu: hombre de 42 años condenado a recibir azotes por "proximidad" a una mujer
Mohd Affendi, viudo de 42 años, mantuvo relaciones sexuales con una mujer que no pertenecía a la familia el 16 de junio. Si no hay apelación, el 16 de diciembre se le aplicarán seis golpes de rotan. El 'crimen' está contemplado en los cuatro Estados gobernados por el Malaysian Islamic Party. Hasta la fecha, solo se ha aplicado en el Estado de Terengganu con la primera flagelación pública de dos mujeres lesbianas en 2018.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Mohd Affendi Awang, de 42 años, fue condenado a seis golpes de rotan y una multa de 4.000 RM (unos 860 euros) tras declararse culpable de khalwat, un delito que, según la ley islámica, consiste en entretenerse en privado con una persona del sexo opuesto que no sea parte de la familia. El juez Kamalruazmi Ismailessere que firmó la sentencia es miembro del Tribunal Superior Islámico de Terengganu. Además, si no paga la multa, también se le impuso una pena de prisión de seis meses. Mohd Affendi, un viudo con cinco hijos, es malasio musulmán y trabaja en una empresa de construcción. Es el primer transgresor varón de Terengganu que será castigado públicamente por cometer khalwat por tercera vez.
El delito de khalwat (proximidad) está contemplado en la Sección 31 (a) de la Terengganu Syariah Criminal Offences Enactment Amendment de 2022. El tribunal ordenó que los azotes se apliquen en la moderna mezquita de Al-Muktafi Billah Shah en Kampung Ladang, Kuala Terengganu, el próximo 6 de diciembre después de la oración del viernes, si no se presenta una apelación dentro de los 14 días. Mohd Affendi se había declarado culpable de haber estado con una mujer de 52 años que no era su esposa ni mahram (miembro de la familia con quien el matrimonio es ilegal), alrededor de la 1.40 de la madrugada del 16 de junio en una casa en Kerteh, cerca de Kemaman. El viudo fue condenado a ser azotado en público porque era la tercera infracción después de haber sido condenado por el mismo delito en julio del año pasado y febrero de este año.
En la sentencia, el juez Kamalruazmi afirmó que, según la ley islámica, la imposición de cualquier castigo debe servir como lección, educación y prevención, para que no se repita el mismo delito, y servir de recordatorio a la comunidad. “Te han azotado y encarcelado, y sin embargo lo has vuelto a hacer. El primer castigo debería haberte dado motivos para arrepentirte”, dijo. La acusación estuvo a cargo del fiscal adjunto Nik Mohd Shahril Irwan Mat Yusof, pero Mohd Affendi no estuvo representado por ningún abogado. El pasado 19 de febrero, Mohd Affendi también fue sentenciado a cuatro golpes de vara y una multa de 3.000 ringgit cuando se declaró culpable de cometer khalwat por segunda vez.
A principios de este año, el 17 de abril, una madre soltera fue declarada culpable de khalwat en Terengganu y sentenciada a recibir azotes por el Tribunal Superior de la Sharia. El juez Rosdi Harun dictó la pena a la mujer de 37 años que se declaró culpable del delito. En ese caso se aplicaron seis golpes de vara y una multa de 4.000 ringgit, además de ocho meses de prisión. La mujer, que tiene un hijo, fue acusada en virtud del artículo 31(b) de la Syariah Criminal Offences Enactment de 2022 por haber estado con un hombre de 40 años que no era su marido ni su mahram en una casa de Kemaman, alrededor de 15.15 horas del 31 de enero. La mujer, condenada por un delito similar en 2018, ya había sido multada.
Según la Terengganu Shariah Criminal Offences Amendment Enactment de 2022, la segunda vez que comete el mismo delito y las siguientes, el infractor puede ser castigado con un máximo de seis golpes de vara, una multa máxima de 5.000 ringgit o tres años de prisión. Rosdi Harun ordenó que se flagelara a la mujer el 6 de mayo en la prisión de Marang. Sin embargo, se desconoce si se aplicó la sentencia.
El 3 de septiembre de 2018, dos mujeres también fueron condenadas por intentar tener relaciones sexuales entre ellas en un automóvil y fueron azotadas en un tribunal religioso. Las mujeres musulmanas, de 22 y 32 años, fueron condenadas a seis latigazos cada una por el Tribunal Superior de la Sharia en el Estado de Terengganu. Según un funcionario, esta ha sido la primera condena por relaciones lésbicas y la primera flagelación pública en el Estado.
Los activistas de derechos humanos reaccionaron con indignación ante las condenas. En Malasia, las identidades LGBT son ilegales según las leyes tanto seculares como religiosas. Más de 100 personas presenciaron la flagelación de las dos mujeres. Un miembro del Consejo Ejecutivo del Estado de Terengganu, Satiful Bahri Mamat, defendió el castigo afirmando que este no tiene el propósito de "torturar o herir", y que se llevó a cabo en público para que "sirva de lección a la sociedad".
17/12/2016 13:14