Teherán: otras dos condenas a muerte por las protestas pro-Mahsa Amini
El Tribunal Supremo confirmó la sentencia en primera instancia contra dos manifestantes "culpables" de matar a un agente de seguridad. En más de tres meses de protestas, murieron 516 manifestantes y más de 19.000 fueron arrestados. Dos ciudadanos franceses y uno belga han sido acusados de espionaje.
Teherán (AsiaNews)- Nuevas condenas a muerte en relación con la ola de protestas desencadenada por el asesinato a mediados de septiembre de la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía moral, que la había detenido por no llevar correctamente el hiyab (el velo islámico). En estas horas el Tribunal Supremo iraní ha confirmado la pena de muerte contra dos manifestantes, a los que en primera instancia habían declarado culpables de matar a un agente de seguridad. Al mismo tiempo los jueces supremos rechazaron otras tres sentencias de muerte impuestas por un asunto similar y ordenaron la revisión del juicio.
Mientras tanto, el balance de la represión se agrava progresivamente: según datos proporcionados el 2 de enero por la Human Rights Activists Agency (Hrana), en más de 100 días de manifestaciones, contra las que Teherán ha usado mano de hierro, ya murieron 516 personas, de las cuales 70 eran menores. La cifra oficial de detenidos es de 19.204, pero podría ser superior porque en algunos casos no hay información sobre ciudadanos que han desaparecido.
En el frente opuesto, 67 miembros de los cuerpos de seguridad y policías habrían muerto en las últimas semanas. El último homicidio ocurrió hoy y se trata de un miembro de los Pasdaran (Guardianes de la revolución) asesinado cerca de su casa, pero, según las primeras informaciones, el homicidio estaría relacionado con un intento de robo que terminó en sangre.
Hasta el momento los magistrados han impuesto 13 condenas a muerte, dos de las cuales ya se han ejecutado (Majidreza Rahnavard y Mohsen Shekari), mientras que el Tribunal Supremo ha confirmado la pena capital para otros cuatro imputados que se encuentran en el corredor de la muerte a la espera de la ejecución. Se ha decidido un nuevo juicio para otros seis condenados en primera instancia y hay un último caso sujeto a revisión.
El recurso a las ejecuciones para reprimir las protestas corresponde al contexto de una escalada que comenzó mucho antes de las manifestaciones en las calles de las últimas semanas. Según los últimos datos disponibles relativos a 2021, la República Islámica ha ejecutado a 314 personas, una cifra que supone más de la mitad de todas las muertes a manos de verdugo registradas en la región de Oriente Medio durante el año.
El poder judicial iraní anunció que también ha incriminado a dos ciudadanos franceses y un belga por cargos de espionaje y atentar contra la seguridad nacional. La semioficial Student News Network publica la noticia, pero no brinda los nombres de las personas acusadas ni hay información sobre dónde se encuentran recluidas a la espera de juicio. En los últimos tiempos la República Islámica ha acusado repetidamente a opositores extranjeros -de Europa y Estados Unidos- de fomentar la ola de disturbios por la muerte de Mahsa Amini.