Teherán libera el buque petrolero surcoreano incautado en el estrecho de Ormuz
El Hankuk Chemi estaba bloqueado desde enero, acusado de contaminar las aguas de la zona. Detrás de la disputa estaría el congelamiento de 7.000 millones de dólares pertenecientes a Irán, depositados en bancos surcoreanos. El capitán "goza de buena salud" y el barco "ha emprendido el regreso". En Viena, continúan las conversaciones en materia nuclear. Para el presidente Rouhani, se abre "un nuevo capítulo".
Teherán (AsiaNews/Agencias) - Teherán dejó en libertad al petrolero de bandera surcoreana y a su capitán, detenidos desde el mes de enero - y por más de tres meses - en respuesta a la decisión de Seúl de congelar un fondo multimillonario que estaría relacionado con la República Islámica. Así lo confirmó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, según el cual el buque Hankuk Chemi -encallado en el Estrecho de Ormuz, acusado de violar las normas contra la contaminación- abandonó la costa a primera hora de la mañana e inició su navegación.
Los 20 miembros de la tripulación, a excepción del capitán, habían sido liberados el pasado mes de febrero. Entre ellos había 11 ciudadanos de Myanmar, cinco surcoreanos, dos vietnamitas y dos indonesios.
El buque había partido de una planta petroquímica de Jubail (Arabia Saudita) y se dirigía a Fujairah (Emiratos Árabes Unidos). Durante la travesía por el Estrecho, varias embarcaciones de los Guardianes de la Revolución (los Pasdaran) asaltaron el barco y lo obligaron a cambiar de ruta para desembarcar en sus propias costas. Posteriormente el buque fue acusado de contaminar las aguas de la zona, versión que fue desmentida por la empresa naviera DM Shipping Co. Ltd, con sede en Busan.
Economistas y expertos señalan que la controversia estaría relacionada con una decisión que Seúl tomó con anterioridad a los hechos: el congelamiento de activos y propiedades iraníes (al menos 7.000 millones de dólares), depositados en bancos surcoreanos; se trata de una medida adoptada en el contexto de la campaña de “máxima presión” basada en sanciones e impuesta por la anterior administración estadounidense liderada por Donald Trump.
En declaraciones a la agencia de noticias Reuters, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Seúl subraya que "el capitán se encuentra en buen estado de salud y se confirma que el barco y su carga no han reportado ningún tipo de problema". "El barco partió de Irán tras haber completado todos los procedimientos administrativos del caso”, añadió.
El desbloqueo definitivo de la disputa se produce pocas horas después de una nueva ronda de coloquios entre Teherán y las potencias mundiales (incluida Estados Unidos). Las conversaciones se desarrollan en Viena (Austria), con la mediación de la Unión Europea, y apuntan a restablecer el acuerdo nuclear iraní (JCPOA). Al comentar el resultado de los encuentros, el presidente iraní Hassan Rouhani dijo que estas conversaciones abren un “nuevo capítulo" en las relaciones diplomáticas internacionales. Por su lado, el homólogo estadounidense Joe Biden, se mostró dispuesto a anular las decisiones de su predecesor, Trump. Sin embargo, en la mesa de negociaciones aún quedan varias cuestiones por resolver. Una es el mecanismo a través del cual Estados Unidos podrá reintegrarse al acuerdo. Otra es cómo se garantizará que Irán cumpla plenamente con los términos del JCPOA, que fueron violados una y otra vez en las últimas semanas.
