Teherán libera a siete detenidos políticos, también a un cristiano convertido

La decisión imprevista, sin un anuncio público ni aclaraciones sobre cuál autoridad la haya tomado. Vuelve libre Ebrahim Firoozi de 34 años, condenado por haber formado un grupo cristiano para “disturbar la seguridad nacional”. Liberados bajo cauciones “astronómicas” 4 periodistas y 2 activistas por los derechos de los trabajadores.

Teherán (AsiaNews) - Las autoridades iraníes han liberado bajo caución y sin dar ningún tipo de explicación en mérito sobre las motivaciones, a 7 detenidos políticos, entre los cuales también a un convertido al cristianismo, arrestado por motivos de fe. La liberación sucedió el 26 de octubre pasado, pero la noticia fue dada a conocer sólo en estas horas por los activistas del Center for Human Rights en Irán (CHRI), según la cual hay tambi´den 4 periodistas y 2 activistas entre cuantos han dejado la celda.

Fuentes locales refieren que las liberaciones se realizaron al imprevisto, sin un anuncio público como es tradición en estos casos y no se dio a saber ni siquiera qué autoridad haya autorizado la liberación por tanto tiempo esperada. La liberación estuvo además condicionada tra el pago de una suma definida “astronómica” para un común ciudadano. Desconocidas las motivaciones por las cuales otras personas, terminadas en la cárcel por el mismo motivo, no hayan beneficiado de tal decisión y sigran detrás de las rejas.

Entre las personas liberadas bajo caución está el joven de 34 años que se convirtió al cristianismo Ebrahim Firoozi, liberado de la cárcel de Rajee Shahr, que surge en la periferia occidental de Teherán. Él fue condenado en 2014 a 5 años por haber “creado un grupo (cristiano), con la intención de disturbar la seguridad nacional”. Originario de Robat Karim, ciudadela situada a poco más de 20 Km al sudoeste de la capital, él habría tenido que descontar otros 2 años agregados, exilado en el pueblo de Sarbaz, en una zona remota de la provincia de Sistan y Baluchistan.

Los otros 6 fueron liberados bajo el pago de una gran caución. Entre éstos está la activista y sindicalista de 25 años, Sepideh Qoliyan, liberada de la prisión de Gharchak Prison en Varamin, tras el pago de una suma de alrededor de 335 mil dólares. En el pasado la joven había denunciado violencias y abusos sufridos por ellas y sus compañeras de celda por manos de los emisarios del ministerio de Inteligencia. La condena a su cargo, impuesta en septiembre pasado, era de más de 18 años.

Qoliyan obtuvo la libertad después de haber interrumpido la huelga de hambre de 4 días, para protestar contra los ataques de inteligencia contra su familia. En cambio sigue en la cárcel otra sindicalista, también él víctima de torturas y abusos en la celda.

Liberada también la feminista y sindicalista Atefeh Rangriz, de 31 años, que pudo dejar la prisión de Evin, en Teherán. Graduada en sociología, la mujer fue condenada a 11,5 años de cárcel y a 74 latigazos por acusaciones de “asamblea y colusión contra la seguridad nacional”, además al “disturbo del orden público”.

Liberada tras pagar la suma de 237 mil dólares también la periodista Marzieh Amiri, del cotidiano reformista Shargh. La cronista había sido detenida el 1° de mayo pasado en ocasión de la protesta en concomitanza con la fiesta internacional del trabajo. También ella tendría que haber descontado 11,5 años y 74 latigazos, La debe igualmente, como los otros, afrontar el proceso de apelación y en caso de condena deberá volver por al menos otros 6 años a la cárcel.

Otros 2 periodistas, Amirhossein Mohammadifard y su colega Sanaz Allahyari, arrestados por las crónicas sobre las protestas de inicios de año reprimidas con la violencia, salieron de la cárcel pagando una suma de poco más de 200 mil dólares, otros colegas arrestados junto a ellos están aún en prisión.