Teherán de luto por los funerales de Rafsanjani

Decenas de miles de personas y todos los líderes del país han tomado parte, hoy, en la ceremonia fúnebre. Había sido definido como “el tiburón” y “el pragmático”: brazo derecho del ayatolá Komeini, fue presidente de la república entre 1989 y 1997. Padre de la alianza entre moderados y reformistas que han llevado a la victoria de Rouhany, desapareció a pocos meses de las próximas difíciles elecciones presidenciales.

Teherán (AsiaNews)-Decenas de miles de personas (en la foto) y todos los líderes del país han tomado parte, hoy, en los funerales del expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani, que falleció el domingo a causa de un ataque al corazón, tenía 82 años.

Presidió la ceremonia fúnebre el Guía suprema, el ayatolá Alí Khamenei, junto a los presidentes de la república, Hassan Rouhani y el del Parlamento Alí Larijani.

Fueron izadas banderas negras fueron desplegadas en la capital y algunos carteles mostraban a Khamenei y a Rafsanjani juntos y sonrientes. Otro cartel dice: “Adiós, viejo combatiente”. Autobuses y metros transportaron gratuitamente al lugar de la ceremonia, en una jornada proclamada festiva.

Brazo derecho del padre del actual Irán, el ayatolá Khomeini, Rafsanjani fue presidente del parlamento por dos mandatos consecutivos hasta la muerte de Khomenei en 1989. Fue definido como el “tiburón” y “el pragmático”: estrecho colaborador de Khomeini y uno de los responsables militares durante la terrible guerra contra Irak (1980-1988) contribuyó en lanzar el programa nuclear iraní. Es de aquel período el endurecimiento de las relaciones con Europa, además de los EEUU, después de la fatwa de Khomeini contra el escritor Salman Rushdie. Pero en los años en que fue presidente de la República (1989-1997) fueron caracterizados también por un cauto reformismo y por intentar de restaurar las relaciones entre Irán y sus vecinos árabes y también con el Occidente. Era considerado como un protector de los moderados y esto lo hacía un enemigo para los conservadores, pero entre los reformistas había también aquellos que no confiaban en él porque era un hombre de poder y había sido acusado de estar involucrado en el asesinato de disidentes.

Si bien hoy en una nota, Khamenei escribe sobre “la pérdida de mi compañero de lucha, cuya colaboración conmigo data 59 años” y agrega: “Las diversas opiniones e interpretaciones, a veces en este largo período jamás han podido romper la amistad”, los últimos años de su segundo mandato presidencial fueron marcados por las críticas del Guía supremo por las elecciones de política económica juzgadas demasiado liberales. Y en 2005, cuando Rafsanjani se representó, Khamenei eligió y llevó a la victoria a la victoria al ultra-conservados, Mahamoud Ahmadinejad.

Las tensiones con el Guía supremo han limitado el poder, tanto que la hija Faezeh-considerada su heredera política- y el hijo Mehdi fueron encarcelados y lo han llevado a una presencia más discreta, pero fue capaz de dar vida a una alianza entre moderados y reformistas en apoyo del poco conocido moderado Hassan Rouhani que en 2013 le aseguró la victoria. Dos años más tarde, cuando la mayor parte de los más conocidos candidatos reformistas no estaban admitidos en las elecciones parlamentarias. Rafsanjani convenció a los reformistas a apoyar a los candidatos moderados. Esto llevó a la expulsión de los conservadores y de los autores de la línea dura del parlamento después de 12 años de dominio casi total.

Con la desaparición de Rafsanjani, Rouhani perdió, mientras se acercan las elecciones de mayo, uno de sus seguidores claves, mientras que la elección de Donald Trump como presidente de los EEUU incumbe sobre el destino del acuerdo nuclear de 2015, que los conservadores definen como un fracaso y prometen eliminar no apenas tendrán la ocasión. Los reformistas están descontentos por su cuota de representación en los círculos de poder. La población está infeliz por los efectos mucho más que tangibles de la revocación de las sanciones sobre la situación eco nómica.