Teherán cambia la ley sobre narcotráfico: miles de condenados se salvan de la muerte

Hay hasta 5.000 personas aguardando en el corredor de la muerte. Jefe de la Magistratura: se procederá a revisar todas las condenas. Activistas en favor de los derechos humanos: de aplicarse de modo adecuado, representa un “paso significativo” en la reducción de la pena capital. Desde 1998 hasta hoy, la República islámica ha ajusticiado a casi 10.000 personas por drogas.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – Miles de ciudadanos iraníes que se encuentran en el corredor de la muerte por delitos vinculados a la droga, podrían salvarse o ver conmutada su pena, en el caso de que se suavice el marco general de las leyes en materia de narcotráfico. Recientemente, el jefe de la magistratura ha subrayado que se hará una revisión de casi todos los casos de condena a muerte conminados hasta el momento.

Según fuentes oficiales, la decisión tendrá un efecto retroactivo y podría tener un impacto sobre la situación de unos 5.000 presos, que actualmente se encuentran detenidos en el corredor de la muerte, esperando ser ajusticiados.

Cada año, Irán manda al patíbulo a cientos de personas, y la mayor parte ellas son condenadas precisamente por crímenes ligados al narcotráfico. En el mes de agosto, el Parlamento elevó la cantidad mínima de droga que se debe poseer para ser condenado a muerte.

Con anterioridad a ello, la posesión de cuando menos 30 gramos de cocaína ya era suficiente para terminar en manos del verdugo. Hoy, el nivel fue elevado a 2 kg. Por otro lado, la cantidad de opio y marihuana ha aumentado diez veces, pasando a ser de 50 kg.

El jefe de la magistratura iraní, el ayatolá Sadegh Larijani, confirma que la mayor parte de las condenas capitales serán conmutadas en detenciones carcelarias. Una decisión que de inmediato fue compartida por activistas y ONGs en defensa de los derechos humanos, como subraya Mahmood Amiry-Moghaddam de Iran Human Rights (IHR). “De aplicarse de manera adecuada –refiere el activista a la BBC- este cambio en la ley representará uno de los pasos más significativos hacia la reducción del uso de la pena de muerte en todo el mundo”.

Al mismo tiempo, él desea que pueda darse una aplicación de la norma de manera rápida, para salvar a la mayor cantidad posible de personas que hasta hoy aguardan su ejecución. “Dado que la mayor parte de los condenados por delitos vinculados a la droga proviene de los sectores más marginados de la población –agrega- a menudo ocurre que ellos no tienen recursos para apelar u obtener una modificación de su sentencia”.

Según estadísticas recientes, en las cárceles de la República islámica habría cuando menos 5.000 personas en el corredor de la muerte, por delitos vinculados a la droga. De éstos, al menos el 90% tienen edades comprendidas entre los 20 y los 30 años.

Una fuente de gobierno, tras el anonimato, habría admitido el asesinato de casi 10.000 personas desde 1988 hasta hoy, por narcotráfico y consumo de estupefacientes. Ya en 2016, el ministro de Justicia iraní había anunciado la búsqueda de “castigos eficaces”, alternativos a la pena capital. En aquella ocasión, Mostafa Pourmohammadi había agregado que se estaba procediendo a una revisión del número de ejecuciones y al uso del verdugo sólo en casos de “corrupción grave”.