Teherán, faltan máscaras y guantes: los médicos y enfermeros, en riesgo
Al día de hoy, en la República Islámica se registran 8042 casos y 291 víctimas del coronavirus. La situación es más crítica en la provincia septentrional de Gilan. “Desesperante” necesidad de máscaras N95. Las sanciones de los EEUU complican aún más la situación.
Teherán (AsiaNews/Agencias) - Los operadores sanitarios están en primera línea en la lucha contra la difusión del coronavirus. En Irán, al igual que en el resto del mundo, ellos figuran entre las categorías en mayor riesgo. Sin embargo, en la República Islámica - donde al día de hoy se registran 8042 casos y 291 muertos - médicos y enfermeros deben afrontar el desafío sin medidas de protección adecuadas, como son máscaras, barbijos y guantes, para evitar contagiarse de los pacientes infectados.
La situación más crítica se registra en la provincia septentrional de Gila, uno de los epicentros de la epidemia, donde recientemente murieron cinco doctores y tres enfermeros a causa del coronavirus. Entre las víctimas estaba Vahid Monsef, fallecido el 9 de marzo pasado, un médico especialista en emergencias que se desempeñaba en la Universidad local de Medicina.
Oriunda de Gilan era también Narjes Khanalizadeh, una de las primeras enfermeras en sucumbir al nuevo coronavirus. La mujer murió en febrero, tras haber contraído la enfermedad por el contacto con los pacientes que atendía en el hospital de Lahijan.
Mohammad Delsuz, jefe del sindicato de enfermeros de Gilan confirma la “desesperante necesidad de máscaras N95”, por haberse acabado las provisiones el 9 de marzo pasado Los operadores que trabajan en el campo de la Salud usan “mascarillas hechas en casa”, agrega, “que no cumplen con los estándares de seguridad”. Además de las máscaras, hay extrema necesidad de “cientos” de guantes de látex. .
Mehdi Hosseininejad, jefe del Departamento de Industria y Minería de Kerman, subraya que el fin de semana pasado, más del 41% de las personas recientemente infectadas eran trabajadores de la salud. Mohammad Mirza Beigi, responsable del organismo nacional que reúne a los enfermos, agrega que los médicos, pero sobre todo los enfermeros, desempeñan un rol estratégico en la lucha contra la enfermedad y son las personas que presentan “mayor riesgo de contraer la infección”. Si no se tiene a disposición la máscara, guantes e indumentaria de protección, “uno se enferma o muere”, y, “¿quién seguirá ocupándose de los enfermos?”
La amenaza resulta mayor para Irán, sobre todo por las repercusiones que ha tenido en el sistema sanitario la política de “máxima presión”, a golpe de sanciones, adoptada por el presidente de los EEUU, Donald Trump, inmediatamente después de su retiro del acuerdo nuclear (el JCPOA). Según Human Rights Watch (HRW), las medidas punitivas de la Casa Blanca “han reducido drásticamente” la importación de productos humanitarios y artículos de primera necesidad, como “medicamentos que salvan vidas o material de uso médico”.
Gran parte de los productos que se usan para la protección personal, como las máscaras y desinfectantes, es fabricada en el país. Sin embargo, desde que comenzó la epidemia de coronavirus, se resaltan las carencias en las 31 provincias del país, en hospitales y centros de salud que están al borde del colapso. A principios de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió ayuda a la República Islámica, que incluyó 15.000 equipos de protección para el personal de atención en primera línea.
22/02/2020 12:13
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