Teherán, estudiante a Khamenei: en Irán violaciones a las libertades e injerencias ilícitas
En el encuentro anual entre el gran ayyatollah y los jóvenes, Sahar Mehrabi no ahorra críticas al país y a sus instituciones. En la mira también los organismos (como los Pasdaran) bajo la guía directa de Khamenei. Pero toma distancia de aquellos que quieren “derrocar” al Estado. El líder supremo comenta: la intervención que demuestra la vitalidad de las universidades.
Teherán (AsiaNews/Agencias) – Con la valentía y aquella pizca de descaro que caracteriza a los jóvenes, una muchacha iraní denunció las malas condiciones económicas, políticas y sociales del país durante el encuentro anual con el ayattollah Ali Khamenei. En un paso Sahar Mehrabi criticó hasta las instituciones más cercanas y bajo el control del guía supremo, entre los cuales “los guardianes de la revolución (Pasdaran), la fiscalía, la televisión y la radio”. “Sus responsables-acusó- no están obligados a responder” sobre sus acciones.
La intervención de la joven llega en un contexto de profunda turbulencia en Irán, a causa de las numerosas protestas callejeras, focalizadas contra la crisis económica y para pedir mayores derechos a nivel social (entre las cuales que termine el uso obligatorio del velo). Las demostraciones han bloqueado al menos a 80 ciudades y causaron 25 víctimas.
A esto se agregan las tensiones internacionales, exacerbadas por la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump de cancelar el acuerdo sobre lo nuclear (JOPOA) e introducir nuevas sanciones contra Teherán, las más duras de la historia.
En este contexto la intervención del 28 de mayo de Sahar Mehrabi adquiere una fuerza mayor. Desde su rol como representante del Comité que vigila las publicaciones universitarias, la joven criticó “los límites impuestos a las libertades” y las “injerencias” de las fuerzas de seguridad y del ejército en las “instancias elegidas por el pueblo”.
“Estamos preocupados-dijo delante de Khamenei- de la pesada atmósfera que se respira en las universidades”. Ustedes saben, agregó luego dirigiéndose al guía supremo, “del arresto de obreros y de las largas condenas de cárcel contra algunos de ellos”. Y las protestas de los obreros y los estudiantes “son enfrentadas como dosier inherentes a la seguridad (…) y esto no ayuda a resolver los problemas”.
Como conclusión de su intervención, Sahar quiso tomar distancia con “cuántos buscan, en vano, derrocar la República islámica” y sus instituciones. Porque, concluyó, “la solución se encuentra al interno” del Estado “y no sirve agregar otros discursos, con esto hemos dicho todo”.
El guía supremo escuchó con atención las palabras de la joven y no dejó de responder. Esta intervención, subrayó Khamenei, demuestra que “las universidades están vivas” pero al mismo tiempo quiso rechazar la visión según la cual “la democracia en Irán es definida como una dictadura”. El gran ayattollah por lo tanto agregó que es necesario colocar a los jóvenes “activos, religiosos y motivados” en las instituciones y en los más importantes organismos del Estado. “Estoy al corriente de los asuntos del país y leo los documentos: creo que hemos realizado notables progresos-concluyó Khamenei. En lo que se refiere a los ideales de la revolución islámica”
La intervención crítica de Sahar Mehrabi no es la primera de un joven sobre la situación del país delante de la máxima autoridad religiosa. En el año 2009, Mahmoud Vahidnia había denunciado las violencias de las autoridades contra los manifestantes que salieron a las calles para protestar contra la reelección (llena de fraudes, según los críticos) del presidente conservador Mahmoud Ahmadinejad. En esta ocasión fue la misma joven puso en la red su propia intervención, suscitando reacciones contrastantes: las voces críticas se congratularon por su audacia; los partisanos del guía supremo ven en esta confrontación la prueba de la existencia de la libertad de expresión en la República islámica.
08/09/2021 13:27