Teherán, el activista sufí Behnam Mahjoubi hospitalizado en estado 'crítico'

En un video de denuncia difundido por su madre, el "preso de conciencia" de 33 años fue trasladado de la celda de Evin al hospital de Loghman. Es uno de los principales exponentes de Gonabadi Dervish, protagonista de las masivas manifestaciones de febrero de 2018. En junio del año pasado el joven fue condenado a dos años de cárcel.

Teherán (AsiaNews / Agencias) - Activistas y ONG internacionales dieron la voz de alarma por las condiciones del "prisionero de conciencia" iraní Behnam Mahjoubi que, según la denuncia contenida en un vídeo de su madre, habría sido trasladado al hospital en estado de inconsciencia después de un ataque de pánico. Muchas personas reenviaron el video difundido por la mujer, que teme por la suerte de su hijo, uno de los principales referentes del Gonabadi Dervish, la hermandad sufí más importante de la República Islámica.

El preso político de 33 años se encuentra en la cárcel desde junio de 2020 y en los últimos días fue hospitalizado en "estado crítico". Según algunos testimonios, respira con la ayuda de un ventilador mecánico y corre peligro de muerte, considerando también su situación clínica anterior.

Desde el exterior del hospital Loghman, donde fue trasladado apresuradamente desde la clínica interna de la cárcel de Evin, la madre difundió un video donde denuncia que no le permiten ver a su hijo debido a las prohibiciones impuestas por las autoridades. “Estoy aquí - dice - desde esta mañana. No me dejan verlo a pesar de que estoy llorando y suplicando. Dicen que los signos vitales son débiles, pero los soldados no me dejan ver a mi hijo. Soy su madre, quiero verlo”.

Behnam Mahjoubi fue condenado a dos años de prisión por participar en manifestaciones organizadas por Gonabadi Dervish en febrero de 2018, para denunciar el maltrato y los abusos sufridos por las comunidades sufíes en Irán. Las protestas fueron una de las manifestaciones religiosas más imponentes y multitudinarias de los últimos años en el país islámico y desencadenaron una dura respuesta del ala fundamentalista.

Las ONG internacionales dicen que más de 200 miembros de la comunidad han sido condenados a un total de 1080 años de cárcel por haber promovido y participado en las manifestaciones. Una represión durísima, que provocó la condena e indignación de la comunidad internacional, recientemente agravada por la ejecución de dos figuras destacadas: el boxeador Navid Afkari y el activista Ruhollah Zam.

Según Amnistía Internacional, el activista por la paz padece ataques de pánico y ha sido sometido a tratamiento médico en contra de su voluntad, además de sufrir violencia y tortura en prisión. A pesar de haber manifestado trastornos graves, las autoridades penitenciarias le habrían negado tratamiento médico y visitas de especialistas. “Los hechos - denuncia un miembro de la ONG - que han llevado a Mahjoubi a un estado crítico deben ser objeto de una investigación criminal. [...] Durante meses fue sometido a torturas y todos los responsables, incluidos los médicos de la cárcel, deben responder por sus actos ante la justicia”.

En las últimas horas se le volvió a denegar a la madre una nueva solicitud de permiso para visitarlo.