Teherán, el Parlamento aprobó el aumento del gasto militar: hasta el 5% del presupuesto estatal

El plan quinquenal prevé el fortalecimiento de los misiles balísticos, aviones armados no tripulados y la guerra cibernética. Los legisladores aprobaron con 173 votos a favor y 10 en contra. Intelectuales, artistas y activistas de origen iraní en los EE.UU. escriben al nuevo presidente Trump: el mantenimiento del acuerdo nuclear para evitar nuevos conflictos en la región

Teherán (AsiaNews) - El Parlamento iraní aprobó ayer un aumento de los gastos militares, que se espera alcance el 5% del presupuesto del Estado en los próximos años. El plan también incluye el desarrollo de misiles de largo alcance, contra el que ya se ha lanzado varias veces el neo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Mientras tanto, en los EE.UU. un grupo de intelectuales, artistas y activistas estadounidenses de origen iraní han escrito una carta abierta al próximo ocupante de la Casa Blanca, pidiéndole que no se cancele el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

La votación de ayer en el Parlamento iraní ha sido bien recibida por el ejército, la Guardia Revolucionaria y el Ministerio de Defensa, que hasta ahora podían contar con un máximo de 2% del presupuesto total del Estado. Sin embargo, la decisión podría exacerbar las tensiones con Occidente, que ya ha condenado recientes pruebas de misiles como una violación de la resolución de la ONU.

Según la agencia de noticias iraní, Tasnim, una abrumadora mayoría de diputados (173 frente a 10) votó a favor de un plan de desarrollo quinquenal en armamento. Se prevé "el fortalecimiento de las capacidades de defensa" de Irán como una "potencia regional" y "mejores garantías" en la seguridad.

El programa, ya anunciado en julio de 2015 por el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, también incluye la mejora de los misiles balísticos, aviones armados no tripulados y una mejora de la capacidad en términos de ciberguerra. Recientemente, el gobierno estadounidense saliente dirigido por Barack Obama, criticó el plan de misiles, pero subrayó que no viola los términos del acuerdo en el tema nuclear. Trump ya ha señalado sin embargo que se empeñará para detener los proyectos de Teherán.

Después de años de embargo, en el 2015, Irán ha obtenido un aligeramiento parcial de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controversial programa atómico. Un acuerdo recibido positivamente por la mayoría de la comunidad internacional.

Entre las posiciones críticas las de Israel y el Congreso de Estados Unidos (de mayoría republicana), en donde se espera los primeros movimientos del nuevo presidente Trump. Durante la campaña electoral había amenazado con desechar el acuerdo, pero por el momento no hay certezas sobre los futuros movimientos del próximo presidente.

En los últimos meses, Washington ha insistido en utilizar el bloqueo sobre el uso del dólar en las transacciones bancarias, frenando los nuevos contratos económicos establecidos después del acuerdo nuclear. Una decisión que también ha afectado a la política europea, en particular en el sector bancario, y que no habría impresionado el cambio en la dirección necesaria para reactivar la producción nacional en Irán. Obstáculos que, de hecho, favorecen la facción fundamentalista interna en Irán y pone en crisis el programa de reforma del moderada Presidente Hassan Rouhani.

En un esfuerzo para contener una posible escalada de la tensión entre Teherán y la nueva administración de Estados Unidos, un grupo de intelectuales, artistas, profesores, activistas estadounidenses de origen iraní han escrito una carta abierta al próximo ocupante de la Casa Blanca. Firmado entre otros por el profesor Reza Aslan, la actriz Shohreh Aghdashloo y el compositor Azam Ali, la carta señala que el acuerdo nuclear es un "buen compromiso", que ha "reducido en gran medida" la posibilidad de una carrera armamentista en el Medio Oriente. Mientras que la flexibilización de las sanciones aún tiene que mostrar sus efectos sobre la población, añaden los promotores de la carta, el acuerdo ha relanzado la "esperanza" de una mejora en la situación de millones de personas en el país. La guerra en Irak y los conflictos en la región han costado en términos de dinero y vidas humanas, aumentando la violencia sectaria y la represión de la disidencia. "Por esta razón pedimos - concluyen los firmantes - no permitir que estas fuerzas que están avivando el conflicto empeoren la situación exacerbando las tensiones con Irán" porque sería "un desastre para ambos países".