Teherán, aparente calma tras las protestas contra el combustible caro: al menos 12 muertos

Los Pasdaran amenazan con una acción "decisiva" en caso de nuevas manifestaciones. Internet sigue estando gravemente bloqueada. Según algunos testigos, las manifestaciones continúan. Las escuelas de decenas de centros siguen cerradas y las fuerzas de seguridad patrullan las calles. Mil arrestos.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - La calma parece haber vuelto a Irán, después de la violencia vinculada a las protestas de los últimos días contra el aumento de los precios del combustible que han causado -según un balance parcial- al menos 12 muertes. Ayer, los líderes de los guardianes de la revolución (Pasdaran) amenazaron con acciones "decisivas" en caso de nuevas manifestaciones, alimentando el malestar y el caos en el país.

Gholamhossein Esmaili, portavoz del poder judicial iraní, afirma que "el país ha vuelto a la calma". En realidad, no existe información independiente sobre la situación en las calles y plazas de los distintos centros, también y sobre todo debido al bloqueo "casi completo" de Internet por parte de las autoridades. Testigos oculares hablan de manifestaciones que continúan en algunas ciudades.

Ayer, el gobierno habló de un día "más tranquilo", a pesar de algunos "temas menores" que quedaron sin resolver. Durante el fin de semana, la protesta había afectado a un centenar de pueblos y ciudades más pequeñas; una primera estimación de los daños habla de al menos 100 bancos y 57 comercios quemados y mil personas detenidas. Se han repetido manifestaciones en la capital, Teherán, en Tabriz, Isfahan, Kermanshah, Sanandaj y Shiraz.

La magnitud de las manifestaciones también ha preocupado al más alto cargo religioso y político de la República Islámica, el gran ayatolá Alí Jamenei, que acusó a agentes extranjeros de alimentar la protesta y a "matones" internos a la base de la violencia. Entre las víctimas se encuentran al menos tres agentes de policía y miembros de las fuerzas de seguridad; se detuvo a unos mil "insurgentes".

El bloqueo de Internet continúa en la jornada de día; la dificultad en la circulación de la información hace difícil evaluar la consistencia real de la protesta y su posible continuación. Sin embargo, hay algunas señales de preocupación que sugieren que la revuelta no está siendo domada: las escuelas en docenas de ciudades siguen cerradas y las fuerzas de seguridad continúan patrullando las calles a gran escala.