Teherán, al nuevo primer ministro iraquí: compromiso conjunto contra el ‘terrorismo’ (kurdo)
Mohammed Shia al-Sudani se reunió con el presidente Raisi y con el líder supremo Jamenei (algo que no logró su predecesor, al-Khadimi, demasiado favorable a los Estados Unidos). Las conversaciones se centraron en temas de energía, economía y seguridad. La visita se produce en un momento de tensión por los ataques iraníes en el Kurdistán.
Teherán (AsiaNews) - Energía, colaboración en el ámbito económico, seguridad y lucha común contra el "terrorismo" (kurdo). Son los puntos centrales abordados en las conversaciones entre el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al-Sudani, y los dirigentes de la República Islámica, durante la visita oficial que realizó ayer a Teherán. El premier se reunió, entre otros, con el Líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y el presidente iraní, Ebrahim Raisi. El encuentro se produce en un momento de creciente tensión, por las protestas callejeras en Irán tras el asesinato de Mahsa Amini, de 22 años, a manos de la policía de la moral. La violenta represión de las manifestaciones por orden de los ayatolás ha cruzado las fronteras: Irán está atacando el Kurdistán iraquí con cohetes y drones, que dejan víctimas y daños materiales en el territorio.
Al recibir al jefe del gobierno de Bagdad en el palacio presidencial, Raisi expresó su deseo de continuar reforzando los lazos entre los dos países vecinos, dejando atrás la fase de tensión. Es el tercer viaje de Sudani al exterior -anteriormente estuvo en Jordania y Kuwait- tras su nombramiento el 27 del mes pasado que, a un año de las elecciones de octubre de 2021, puso fin a una larga etapa de crisis política y estancamiento institucional.
La seguridad, la paz, la cooperación y la estabilidad regional "son muy importantes" para Teherán y Bagdad, subrayó el presidente iraní en la rueda de prensa conjunta posterior al encuentro. “La lucha contra los grupos terroristas, el crimen organizado, las drogas y otros elementos de inseguridad que amenazan la región", añadió Raisi, "depende de la voluntad común de nuestras dos naciones".
Sudani confirmó la "determinación" del gobierno de bloquear a los grupos o facciones que "utilizan el territorio iraquí para socavar o perturbar la seguridad de Irán". En este sentido, dijo que los guardias federales iraquíes -y no los Peshmerga kurdos- patrullarán la frontera entre el Kurdistán iraquí e Irán, decisión que fue acogida con satisfacción por Teherán. Por último, se creará un "mecanismo de trabajo conjunto" sobre el terreno para "evitar" una posible "escalada" entre ambos países relacionada con las operaciones de las fuerzas de seguridad iraníes contra los kurdos.
A continuación, Sudani agradeció a Teherán por la continuidad del suministro de gas y electricidad, ambos esenciales para satisfacer las necesidades de su país, y añadió que se está estudiando un "mecanismo" que permita a Bagdad abonar los servicios que brinda la República Islámica. El anterior gobierno iraquí había optado por diversificar las fuentes de suministro de energía, reforzando los vínculos con Arabia Saudita y otras naciones del Golfo, además de centrarse en los paneles solares. Actualmente no está claro si el nuevo ejecutivo continuará con esta política. En alusión a otras conversaciones que deberán desarrollarse sobre cuestiones bancarias, financieras y comerciales más amplias; el diálogo entre los dos aliados, concluyó Raisi, ayudará a "resolver los problemas bilaterales".
A diferencia de su predecesor, Mustafá al-Khadimi -considerado demasiado cercano a Estados Unidos y a los países árabes, y que en las dos ocasiones en que visitó Irán nunca se reunió con el líder supremo- el nuevo primer ministro iraquí recibió una cálida bienvenida de Jamenei. El líder iraní le instó a luchar en la defensa común contra los "enemigos". "La seguridad de Irak -añadió- es también la seguridad de Irán, y del mismo modo, la seguridad de Irán influye en la seguridad de Irak”.