Taunggyi, católicos de fiesta per el nuevo arzobispo

Mons. Basilio Atahai, “hombre simple pero brillante”, fue recibido por los fieles y por los miembros de la Conferencia episcopal. El nuevo obispo agradeció a los representantes del Pime, instituto presente en Tuanggyi desde 1968.

Taunggyi (AsiaNews)- El sábado pasado, 3 de setiembre, una gran multitud de fieles recibió al nuevo arzobispo de Taunggyi, Mons. Basilio Athai. Para festejar al nuevo pastor estaban presentes casi todos los miembros de la Conferencia episcopal de Myanmar, también el delegado apostólico, Mons. Paul Tschang In-nam, llegado de Tailandia para la ocasión.

Sacerdotes provenientes de todo Myanmar, y en particular de las diócesis nacidas del trabajo de los misioneros del Pime, han hecho corona a Mons. Basilio. Estaba presente también el p, Maurizio Arioldi, superior delegado del Instituto en Tailandia y Myanmar, hacia el cual Mons. Basilio pronunció palabras de sincera estimación y de agradecimiento. El prelado definió a los misioneros del Pime como “pioneros” que han dado todo por la Iglesia del nordeste de Myanmar.

El Pontificio Instituto Misiones Extranjeras está presente en Tuanggy, capital del Estado de Shan (nordeste del país), desde 1968. Del trabajo de los sacerdotes nacieron seis diócesis, que ahora cuentan con un número consistente de cristianos, comunidades, religiosos y religiosas.

Mons. Basilio Athai, originario de Loikaw (Estado de Kayah), es el segundo obispo sucesor de Mons. Gobbato (Pime), al cual había sucedido mons. Mathias U Shwe. Él después de haber guiado la arquidiócesis por 26 años, presentó sus dimisiones el 12 de abril de 2015.

Los cristianos locales describen a Mons. Athai como “un hombre simple y muy discreto, pero al mismo tiempo brillante y profundo en sus pocas palabras”.

El nuevo arzobispo hereda una arquidiócesis muy extensa a nivel territorial, que cuenta con 6.500 católicos, 15 parroquias y unos cuarenta sacerdotes.

Tomando la palabra al final de la celebración, el delegado apostólico, Mons. Tchang In-nam recordó que “la épica de los primeros misioneros (Vismara, Colombo, etc.) terminó; bajando del caballo, es necesario que otros continúen el trabajo de la misión”.