Tangping: la ola de jóvenes que optan por ‘tumbarse’, desilusionados por el modelo chino

de John Ai

Con una tasa de desempleo juvenil que trepa oficialmente al 21,3%, crece el movimiento de reacción contra las presiones sociales. Según un documento de la administración de Guangzhou, el 10% de los jóvenes comparte los "cuatro no" de esta forma nihilista de protesta. Beijing insiste en sus llamamientos a "adaptarse" y, con eslóganes, promete un fortalecimiento de la economía privada, pero no demuestra ninguna apertura concreta.

Beijing (AsiaNews) - Este año China registra un récord de desempleo juvenil y el término "tumbarse" -tangping (躺平) en chino- se está convirtiendo en un meme cada vez más popular en las redes sociales. La expresión ha cosechado popularidad en los últimos dos años: define una forma de protesta silenciosa entre los jóvenes, que reducen sus deseos y expectativas de consumo. Ante las presiones de la sociedad, su respuesta es vivir "con lo mínimo". Según las estadísticas oficiales chinas, la tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años alcanzó en junio un porcentaje sin precedentes: 21,3% , y los analistas creen que la cifra real podría ser aún mayor.

Después de tres años de Covid, la economía china no termina de repuntar y la recuperación sigue siendo lenta. Los observadores hablan del riesgo de deflación: la "desaceleración del consumo" es uno de los temas más debatidos en Internet. China ha intentado atajar el problema bajando las tasas de interés, pero entre la crisis del sector inmobiliario y el alto nivel de endeudamiento, la cúpula de Beijing no dispone de muchas opciones para estimular una economía desacelerada

Los graduados no encuentran un puesto de trabajo adecuado en un mercado laboral tan complejo. Por tanto, muchos de ellos optan por convertirse en "hijos e hijas a tiempo completo": se quedan en casa con sus padres y no se comprometen con su educación, ni se esfuerzan por formarse o hallar un empleo. Según una investigación de Zhang Dandan, profesor asociado de la Universidad de Beijing, publicada en Caixin Media, la tasa real de desempleo juvenil alcanzó en marzo hasta el 46,5%, un porcentaje que incluye los 16 millones de jóvenes que no asisten a la escuela ni a la universidad. La investigación también reveló que está aumentando el porcentaje de universitarios con título que no trabajan. Y se espera que el desempleo siga aumentando en julio y agosto, ya que en ese periodo se graduará un nuevo porcentaje de estudiantes.

En una nota de Financial Times, el economista independiente George Magnus señalaba que un país con una población que envejece rápidamente y una tasa de fertilidad que cae en picado -tal es el caso de China- debería enfrentarse a una escasez de mano de obra, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, está ocurriendo lo contrario, sostiene el profesor asociado del China Centre, dependiente de la Universidad de Oxford.

Magnus explica que la desilusión y el pesimismo juvenil pueden convertirse en un grave problema para la economía y la sociedad, ya que los jóvenes son un importante grupo de consumidores. En China crece la proporción de empleos mal pagados, poco cualificados y en el sector informal. Pero esto refleja el desajuste de cualificaciones entre graduados universitarios y empleadores, ya que las expectativas laborales y salariales son poco realistas.

El economista critica el hecho de que las autoridades chinas se centren en las políticas de oferta y que el modelo de crecimiento dependa de las empresas estatales. Todos estos factores conducen a la falta de demanda, observa. Para resolver el problema, China necesitaría hacer una revisión del modelo de desarrollo y una reforma de la redistribución de la renta, la seguridad social, la educación y el sistema fiscal para dar prioridad al sector privado.

Sin embargo, sucede lo contrario: las autoridades se limitan a invitar a los jóvenes con estudios a aceptar trabajos manuales. Por su parte, los medios de comunicación oficiales exhortan a los graduados universitarios a aceptar empleos flexibles como vendedores ambulantes y repartidores. En los últimos años, el número de participantes en el examen para desempeñarse como funcionarios en el sector público ha aumentado rápidamente. No obstante, el número de contratados sigue siendo más o menos el mismo y un promedio de 60 participantes compiten por cada puesto.

En un contexto de desilusión, debilidad de la economía y falta de movilidad social, se arraiga en los jóvenes la idea de “tumbarse”. Además, se extiende el concepto de "dejarse pudrir" -en chino, bailan (摆烂)- visto como una rebelión silenciosa y desesperada.

Las autoridades no son ajenas a estas tendencias. Un documento oficial de la ciudad sureña de Guangzhou afirma que los "cuatro no" ("no salir con nadie, no casarse, no comprar un apartamento, no tener hijos") se están popularizando y casi el 10% de los jóvenes encuestados se identificaría con estas posturas. El documento sugiere a las autoridades que conviertan los "cuatro no" en "cuatro deseos", es decir, "querer tener citas, casarse, comprar una casa y tener hijos". Pero la noticia de este documento no ha hecho más que provocar nuevas ironías en las redes sociales.

Hace dos años, las autoridades chinas habían empezado a tomar medidas enérgicas contra la industria de las actividades extracurriculares que absorbe a millones de jóvenes graduados. La campaña arremetió contra las grandes empresas tecnológicas y provocó la pérdida de puestos de trabajo, además de una contracción del capital en la industria tecnológica.

La semana pasada, Beijing intentó comunicar un cambio de rumbo, prometiendo una economía privada "más grande, mejor y más fuerte" en un intento de estimular la recuperación económica. El Partido Comunista Chino y el Consejo de Estado publicaron el miércoles una serie de documentos políticos en los que reiteran la importancia de las empresas privadas para el crecimiento y prometen proteger los derechos de propiedad del sector privado. Algunos emprendedores ensalzan estas políticas en los medios de comunicación oficiales. Pero fuera de esta burbuja, los comentarios dicen que son eslóganes vacíos y que el gobierno carece de medidas viables o concretas.