Tan Kong Beng: La política, no la religión, divide a los malayos
Habla el secretario de la Federación cristiana, un organismo ecuménico. El gobierno bajó la edad del voto de 21 a 18 años: en las próximas elecciones habrá casi 8 millones de votos más. “Los partidos políticos se desencadenan por influenciar al mayor número de personas”. Los cristianos se distinguen por el compromiso en la promoción del diálogo con los musulmanes. “Pero la pregunta fundamental es ‘¿Quién quiere dialogar con nosotros?’”.
Kuala Lumpur (AsiaNews) – La política, no la religión, arriesga romper el equilibrio social de Malasia,país de mayoría islámica donde los confines entre las comunidades étnico-religiosas son caracterizadas por su firmeza. Lo declara a AsiaNews Tan Kong Beng, secretario ejecutivo de la Federación cristiana de Malasia (CFM). Nacido en 1985, el organismo ecuménico reúne a la Conferencia episcopal, el Council of Churches (CCM) y la National Evangelical Christian Fellowship (NECF). En base al censo de 2010, la CFM representa a más de 2,62 millones de cristianos malayos- el 9,2% de la población, que por más del 60% es de religión islámica.
En las últimas semanas, la opinión pública malaya está dividida en 2 temas en particular. El primero en orden de tiempo es la introducción de una grafía de origen árabe en los programas didácticos de las escuelas primarias. Recientemente, los pedidos difundidos por los radicales islámicos en las redes sociales para un boicot de “productos no musulmanes”. “Las polémicas- afirma Tan Kong Beng- son llevadas sobre todo por personas que se presentan como ‘paladines de la religión y de la tradición’ y explotan el sentimiento identitario para fines políticos”. Recientemente el gobierno bajó la edad del voto de 21 a 18 años. “Esto significa que en las próximas elecciones se presentarán en la urnas cerca de 8 millones de votos más. Es evidente que este es el momento en el cual los partidos se desencadenan en la carrera para influenciar al mayor número de personas”, subraya el secretario ejecutivo de la CFM.
La agenda politica di algunos partidos de la oposición encuentra apoyo en las formaciones islamistas, siempre más presentes en la vida social de los malayos. “Las corrientes del islam más conservadoras de inspiración medio oriental (como el wahabismo y el salafismo)- explica Tan Kong Beng – están presentes en Malasia ya desde los años 80, cuando las rivalidades entre las potencias sunitas y chiítas han comenzado a dividir el mundo islámico. Malasia terminó bajo la esfera de los sauditas, motivo por el cual los musulmanes locales se convirtieron siempre más tradicionalistas respecto al pasado. Esto asusta a todas las comunidades no islámicas. Pero, se debe subrayar que el derecho a la libertad religiosa sancionado por la Constitución: el islam es la religión de Estado, pero todos los grupos pueden profesar la propia fe en armonía y en paz. Pero, desde hace algunos años, los extremistas intentan limitar los derechos de las minorías: cristianos, taoístas, budistas, hindúes y hasta los musulmanes chiítas, ahmadi y cuántos no son sunitas”.
La comunidad cristiana de Malasia se distingue por el compromiso en la promoción del diálogo y el compromiso. “Pero la pregunta fundamental es ‘¿Quién quiere dialogar con nosotros?’”. ¿Las más altas autoridades islámicas están dispuestas están dispuestas a hacerlo? No hablo sólo en nombre de los cristianos, sino de todas las comunidades religiosas que son minorías. Un diálogo genuino y sincero implica que también los musulmanes se nos acerquen. Nosotros ponemos todo el empeño posible, pero nuestras manos tendidas deben encontrar otras para apretarlas. En los barrios, en los lugares de trabajo no vivimos un clima de división. Pero en las altas esferas de la política hay personas que tienen interés que nos pongamos unos contra otros. Esto no sucederá. No es posible borrar los mensajes de odio: debemos trabajar duramente, estar dispuestos a escuchar y construir puentes en todos los ambientes en los cuales vivimos”. (P.F.)
17/12/2016 13:14
12/12/2019 11:12