Tamil Nadu de festa por un fraile capuchino declarado ‘Siervo de Dios’
Fray John Peter Savarinayagam fue un “modelo de santidad”, con una tensión continua por la vida contemplativa. Dedicó la propia existencia a los pobres y a la formación espiritual de los seminaristas. Es recordado por su sonrisa serena, hasta cuando estaba en punto d muerte.
Nueva Delhi (AsiaNews) – La Iglesia de Tamil Nadu está de fiesta porque uno de sus discípulos inició el camino hacia el honor de los altares. El 3 de diciembre pasado fray John Peter Savarinayagam, de la Orden de los Frailes menores capuchinos fue declarado “Siervo de Dios”. La celebración se realizó en la iglesia de Amalashram en Tiruchirappalli. Participaron cerca de 5 mil católicos provenientes de todo el Estado.
Con la lectura del decreto pontificio, firmado por el Card. Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de las causas de los santos, se inició en vía oficial el proceso de canonización del fraile, muerto en en 1979 a la edad de 38 años a causa de un tumor al estómago. Recordado por los co-hermanos como “modelo de santidad”, él dedicó la propia vida a los pobres, a la formación espiritual de los seminaristas, con una tensión particular por la vía contemplativa.
Fray Peter nació en Thiruppanthuruthy, en el distrito de Thanjavur. Entrado en 1959 en la Orden de los capuchinos, había recibido la ordenación sacerdotal en 1969. El p. A Thainis Arockiasamy, vice postulador de su causa, recuerda su “entusiasmo y austeridad” durante los años de formación.
Después de la ordenación fue asignado al seminario menor de Amalashram (ermitaño inmaculado) como educador. En octubre de 1974 fue a Roma para especializarse en Teología. Allí inició a mostrar interés en la espiritualidad de los místicos como santa Teresa de Ávila y san Juan de la Cruz. “Su calma y serenidad-dice el p. Thainis – lo atraían hacia estos grandes carmelitas”.
Vuelto a India, fue director del seminario menor, luego también animador espiritual de las hermanas de S. Ana de Tiruchirappalli y de la Holy Cross. Era apreciado por su vida “santa y espiritual”, ayudaba a los pobres y sufrientes y permanecía despierto durante la noche en adoración de la Eucaristía.
En 1978 lamenta un dolor al estómago.. Después de algunos estudios, le diagnostican el mal incurable que lo lleva al deceso , sucedido el 2 de marzo de 1979. Sus restos reposan en el convento de los frailes capuchinos en Amalashram. Su tumba es visitada cada año por muchos peregrinos, que deponen flores y velas, recuerdan su amorosa sonrisa-que aclaraba su rostro, no obstante su enfermedad- y rezan por sus necesidades.
29/08/2020 11:22