Taipei, corren contra el tiempo para entrar en el “Super Banco” de Beijing
Taipei (AsiaNews)- Con una movida sorpresiva, efectuada al último momento útil, el gobierno de taiwan decidió presentar la propia candidatura como Estado miembro del Asian Infrastructure Investiment Bank (Aiib), el “Super Banco” creado por China para contrastar la presencia occidental en las finanzas asiáticas. La decisión fue anunciada por la Oficina presidencial en la noche del 30 de marzo: hoy 31 de marzo, caducaba el tiempo para presentar las candidaturas.
Charles Chen I.hsin, vocero del presidente Ma Ying-jeou, explica: “el ministerio de Finanzas preparará los documentos necesarios, que serán revisados y aprobados por el gobierno antes de ser enviados a China continental a través de los canales de la Oficina para los Negocios de Taiwan. Unirse a este banco ayudará a nuestra integración en la economía regional y mejorará nuestras posibilidades de unirnos a las Organizaciones internacionales, políticas y económicas”.
Ya desde 1049, Taipei y Beijing están luchando diplomáticamente. La isla sostiene que es la sede legítima del gobierno de toda China, mientras que Beijing la define como una provincia rebelde que debe ser reconducida a la madre patria. Después de años de tensión, también militar, la situación se enfrió en el año 2008 con la elección en Taiwan del nacionalista Ma Yin-jeou: éste ha llevado adelante una política de “pragmática reconciliación” con el adversario y abrió diversos canales de intercambio comercial.
Quedan dudas sobre la posibilidad que la isla pueda ser miembro fundador del Aiib, dado que este es un banco cuyos miembros deben ser Estados reconocidos. Por ahora el gobierno central chino no comentó nada al respecto, pero el hecho que Taipei haya anunciado la intención de candidatarse, hace pensar que las 2 naciones se hayan confrontado antes sobre tal cuestión.
Iniciado por Beijing en mayo de 2014, el Asian Infrastructure Investiment Bank, quiere ser el hub financiero por excelencia de los gobiernos continentales. De este modo, explican los analistas, se quiere eliminar del área al Banco mundial, tradicionalmente en manos de los EEUU: el Asian Development Bank, con base en Manila pero controlada por Japón; el Fondo monetario internacional asignado a Europa.
En práctica, el gobierno chino propone préstamos a los gobiernos asiáticos a un “interés cero”, sin imponer aquellos que son los cánones estándar para las tratativas internacionales: ninguna presión interna, ningún pedido de reformas políticas o de garantía a largo plazo. Beijing pide apoyo en las organizaciones internacionales- como las Naciones Unidas, el Asean o la Corte penal de La Haya- en lo que se refiere a cuestiones internas: Tibet, Xinjiang y Taiwan. Además, quiere el voto favorable en todas las controversias que se refieran a las aguas disputadas, como las del Mar chino (oriental y meridional) y la frontera con India.
Según el ministerio chino de las Finanzas, por el momento son más de 40 Estados los que han hecho pedidos de ingreso en la nueva estructura sobre-nacional. Entre estas también Egipto, la primer nación del continente africano en presentar la propuesta de adhesión.