Tailandia, ajuste de la UE sobre la pesca ilegal: ocho mil barcos pesqueros se arriesgan a permanecer en la orilla

Los controles de Bangkok impuestos por la Unión Europea dejan fuera de las normas legales a miles de embarcaciones. Tailandia tiene una semana de tiempo para poner en regla al sector, so pena de prohibir las importaciones en el viejo continente. El sector pesquero ocupa a 300.000 personas, y miles de ellas corren el riesgo de perder el trabajo.

Bangkok (AsiaNews/Agencias)- Más de ocho mil barcos pesqueros se arriesgan a que les sea denegada la autorización para pescar, después de los controles efectuados en los últimos meses por el gobierno para combatir la pesca ilegal. En 22 provincias del país, fueron encontradas miles de embarcaciones con números de registración inválidos, los permisos caducados u otros parámetros fuera de norma. Si todas las embarcaciones fueran prohibidas, sería un golpe durísimo para la industria pesquera tailandesa, sector que emplea a unas 300.000 personas.

Los controles de las autoridades se dieron a continuación de la “tarjeta amarilla” que la Unión Europea infligió a Bangkok el pasado mes de abril, amenazando con suspender las importaciones de pescado si Tailandia no logra, en el plazo de seis meses (o sea a fines de octubre), alcanzar con precisión los estándares de reglamentación de la pesca, dirigidos a disminuir la ilegalidad y favorecer la tutela del ambiente. Las acciones pedidas al gobierno comprenden la registración de las barcas, la instalación de sistemas satelitales capaces de trazar el recorrido de las embarcaciones, la construcción de centros para el control de la pesca y el aumento de los controles del pescado en los puertos.

Las medidas restrictivas impuestas por la Unión Europea han desencadenado la rabia de los pescadores, puesto que miles de ellos se han visto a hacer paro durante días en el pasado mes de julio, y, esto, en 22 provincias. La implementación de las reglamentaciones, de hecho, había impedido a la mayoría de los pescadores entrar al mar, por temor a ser detenidos por la policía. La pena máxima, para los que poseen barcos pesqueros ilegales, es de tres años de prisión. En un gesto de solidaridad hacia ellos, muchos pescadores que sí estaban en regla se negaron a zarpar, creando un caos en el sector.

Los éxitos de los controles sobre los 40.000 barcos pesqueros registrados en el Thailand´s Shippers Council, se dieron a conocer hoy por Kamolsak Lerpaiboon, secretario de la THi Fisheries Association. Las licencias de 8.024 barcos pesqueros que obran en el Golfo de Tailandia y en el Mar de Andaman serán revocadas si los pescadores no accionan rápidamente. Según Lerpaiboon, la mayor parte de las embarcaciones fuera de norma no pescan en aguas tailandesas, sino en aguas indonesias y malayas.

La Unión Europea anunciará en diciembre si Tailandia será colocada en la lista negra (con el consiguiente bloqueo de las importaciones) o si Bangkok habrá demostrado colaboración suficiente.

Tailandia es el tercer exportador de pescado en el mundo: el año pasado el mercado alcanzó los tres mil millones de dólares. La facturación con Europa suma entre 575 y 730 de millones de euros al año.