Sínodo: transparencia y rendición de cuentas como método para la Iglesia

En el Instrumentum laboris que se presentó hoy, con vistas a la segunda sesión de la Asamblea prevista para octubre en Roma, se propone que quienes tienen autoridad en la comunidad eclesial a todos los niveles rindan cuentas de cómo llevan a cabo sus planes pastorales. Uno de los fundamentos de la sinodalidad es la valorización de la mujer. Pero el Sínodo no se pronunciará sobre la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La Iglesia sinodal “necesita una cultura y una praxis de transparencia y de rendición de cuentas”. No sólo en temas como los abusos sexuales y los escándalos financieros. Es necesario que quienes tienen autoridad dentro de ella informen periódicamente a la comunidad sobre la manera como se están llevando a cabo "los planes pastorales, los métodos de evangelización y las formas en que la Iglesia respeta la dignidad de la persona humana, por ejemplo sobre la condiciones de trabajo en sus instituciones". Tal como - por otra parte - en la misma Iglesia de los apóstoles debió hacer el mismo Pedro, ante quienes le pedían que explicara por qué había administrado el bautismo a un pagano como Cornelio (Hch 11,2-3).

Esta es una de las propuestas más interesantes sobre el ejercicio concreto de la sinodalidad que presenta el Instrumentum laboris de la segunda sesión de la XVI Asamblea ordinaria del Sínodo que será convocada en Roma del 2 al 27 de octubre para sacar las conclusiones del camino que comenzó hace tres años por indicación del Papa Francisco y que involucró a las Iglesias de todo el mundo en una reflexión sobre la manera de vivir juntas la comunión, la participación y la misión. A partir del Informe de síntesis elaborado al finalizar la primera sesión, que tuvo lugar en el Vaticano en octubre de 2023, el Sínodo - en vez de detenerse en decisiones relativas a cuestiones individuales - volvió a plantear a las comunidades locales la pregunta sobre el método: ¿cómo ser una Iglesia sinodal misionera? De cada contexto llegaron a la secretaría nuevas profundizaciones que - junto con el aporte proveniente del encuentro mundial "Párrocos por el Sínodo" - llevaron a la redacción del Instrumentum laboris, un largo documento de 112 puntos que constituirá la base de la discusión de la Asamblea de octubre.

Mientras tanto, para diez temas clave sobre los cuales ya se había generado un amplio consenso en la primera sesión, el pasado mes de febrero el Papa Francisco encargó a diez grupos de estudio la elaboración de propuestas detalladas que deben presentar al pontífice antes de junio de 2025. Concretamente, los diez ámbitos sobre los que está en marcha la reflexión de las comisiones son: las relaciones entre las Iglesias católicas orientales y la Iglesia latina; la escucha del grito de los pobres; la misión en el ambiente digital; el ministerio del sacerdocio; formas ministeriales específicas de los laicos; relaciones entre obispos, religiosos y agrupaciones eclesiales; el ministerio del obispo (criterios de selección de candidatos, función judicial, naturaleza y desarrollo de las visitas ad limina); el papel de los nuncios; la metodología sinodal para el discernimiento compartido sobre cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas; la recepción de los frutos del camino ecuménico en el pueblo de Dios.

Más allá de estos puntos específicos – sobre los cuales no llegará una respuesta definitiva de la Asamblea de octubre – el Instrumentum laboris se centra en los fundamentos y la dinámica de la sinodalidad. Una de las cuestiones centrales es el tema de la valorización de la mujer en la Iglesia. El texto señala que en demasiadas culturas "sigue siendo muy fuerte el machismo" y pide "una mayor participación de las mujeres en los procesos de discernimiento eclesial y en todas los niveles de los procesos de toma de decisiones", junto con "un acceso más amplio a puestos de responsabilidad en las diócesis y en las instituciones eclesiásticas". En cuanto al tema de la admisión al diaconado, el Instrumentum laboris reconoce que la consulta ha confirmado que existen opiniones diferentes; por eso no será discutido en la Asamblea sinodal sino que continuará la reflexión teológica.

Otro aspecto importante - en la tercera parte del documento - es la cuestión de los lugares de la sinodalidad, que incluye también el tema de la inculturación. “La experiencia del pluralismo de las culturas y de la fecundidad del encuentro y del diálogo entre ellas es una condición de vida de la Iglesia, no una amenaza a su catolicidad”, afirma el Instrumentum laboris. Se interroga, por ejemplo, sobre el rostro de una Iglesia sinodal en las grandes megalópolis, donde "unas pocas paradas de metro son suficientes para cruzar las fronteras, no de la parroquia, sino de la diócesis". En este contexto, los propios lugares eclesiales están llamados a ser "espacios para caminar juntos", con una acción pastoral orientada a "encontrarse con cada hombre y cada mujer" allí donde se encuentren. Esta dinámica exige también un salto de calidad de las Iglesias locales, llamadas a un intercambio recíproco de dones en una verdadera comunión eclesial.