Sínodo: la indisolubilidad del matrimonio, “debe ser presentada positivamente y no como un yugo”

Familia y misión, acogimiento de las familias heridas, la familia como vía concreta de la presencia de la Iglesia en la historia y camino de la Iglesia son algunos de los temas tocados a lo largo de las 75 intervenciones. Una propuesta de prepararse para el trabajo de los próximos sínodos universales por medio de sínodos continentales, que involucren reuniones a nivel regional.

Ciudad del Vaticano(AsiaNews) – Familia y misión, acogimiento de las familias heridas, indisolubilidad del matrimonio, que “debe ser presentada positivamente y no como un yugo” y la familia como vía concreta de la presencia de la Iglesia en la historia, camino de la Iglesia, escuela de humanidad, de sociabilidad, de evangelización son algunos de los temas tocados en las 75 intervenciones desarrolladas ayer por la tarde y esta mañana, en el Sínodo de Obispos sobre la familia, llegados al término de su primera semana de trabajo

Esto fue lo referido, en el curso del briefing diario del trabajo, por el Padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, especificando que la mayor parte de las intervenciones fueron realizadas por europeos, con unas quince intervenciones de africanos, otras tantas de Medio Oriente y algunas menos de América Latina.

El Padre Lombardi prosiguió diciendo que se habló “también del carácter misionero de la familia, siendo también responsable, en la vida de la Iglesia, de la formación para el matrimonio y del apoyo a las demás familias, de su contribución a la pastoral de la familia”. Entre los temas estuvieron también la vocación al matrimonio y a la vida familiar, “que ha de ser vista como respuesta a la llamada de Dios, y en nada inferior respecto a la del sacerdocio o de la vida religiosa”. Fue subrayada, entre otras cosas, la importancia de movimientos y de grupos de vida familiar. “Fue muy desarrollado el tema de la misericordia, que se manifiesta en una cercanía y una ternura en relación, incluso en las situaciones difíciles que atraviesan las parejas y las familias, y también el vínculo misericordia-verdad, misericordia-justicia, y misericordia-acogimiento, una verdadera invitación a no oponer misericordia y verdad”.

“La misericordia que se manifiesta en la cercanía y en la ternura, en relación a las distintas situaciones, incluso en aquellas que son difíciles, y en las cuales se encuentran, a veces, las familias o las parejas. Sin embargo, ha de tenerse presente el tema de la misericordia y verdad, de la misericordia y justicia, y no oponer la misericordia con verdad. Una gran insistencia sobre el tema del acogimiento, que la Iglesia debe tener siempre al afrontar a todos, a todas las familias, incluso a aquellas que puedan estar en dificultades. Proclamar el Evangelio y abrazar a las personas. Esta es, por lo tanto, la síntesis entre evangelización y acogimiento, que debe ser una referencia para la pastoral”.

Algunas intervenciones estuvieron dedicadas a las “familias con cónyuges de religiones distintas, de migraciones” y también hubo un testimonio de una pareja de esposos, ella católica y él hindú, para hablar de la realidad del matrimonio mixto.

Por otro lado, el cardenal Baselios Cleemis Thottunkal Thottunkal, interviniendo en el briefing, habló de la experiencia de la Iglesia en la India. La India, dijo, favorece el vínculo familiar, una persona más no es un peso, sino una bendición. "¿Cómo sobrevivimos como familias?” se preguntó luego el purpurado hindú. Las familias, respondió, “sobreviven no porque sean una entidad social, sino por ser una fuerza espiritual”.

El cardenal Thottunkal luego sostuvo que sería oportuno prever una mayor escucha de las diversas Iglesia locales. A propósito de esto habló de la propuesta de prepararse para el trabajo de los próximos sínodos universales con sínodos continentales, que involucren reuniones a nivel regional. "La discusión siempre debe comenzar a nivel local, para arraigarse a nivel universal. El fruto de la asamblea podría ser, de este modo, más comprensible y concreto”.

“La solución más simple – agregó el padre Javier Alvarez-Ossorio, superior general de las congregaciones de los Sagrados Corazones, presente durante el encuentro- podría ser comenzar a discutir a nivel de Conferencia Episcopal o incluso a nivel diocesano, para luego llegar a hablar a nivel de Sínodo”. “Es una propuesta, y no un punto en la orden del día”, precisó el padre Lombardi.

El Padre Lombardi dijo, también, que son muchos los que han hecho la solicitud de intervenir en la tercera y última parte del Instrumentum Laboris, que es la más larga y articulada, y que afronta temas que son muy esperados. Respondiendo, por último, a las preguntas de los periodistas, repitió que, por el momento, no está todavía claro si habrá una publicación del documento final del Sínodo. “Sobre la conclusión- explicó- no hay aún total claridad dentro del Sínodo. Veremos, si el Papa da indicaciones precisas”. (FP)