Sínodo: conocer a los jóvenes para acompañarlos hacia la plenitud de la fe
Presentados los trabajos de la asamblea sobre el tema: los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Hacer que la Iglesia sea “creíble” a las nuevas generaciones y conscientes de su tarea misionera de “acompañar a cada joven, ninguno excluido, hacia la alegría del amor, que Jesucristo ofrece”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Conocer la concreta y compleja realidad de los jóvenes de hoy para acompañarlos en la fe y a la plenitud de vida, con la conciencia de no tener una “receta ya preparada”, no “una solución ya-preparada”, con la voluntad de hacer que la Iglesia sea “creíble” a las nuevas generaciones y conscientes de su tarea misionera de “acompañar a cada joven, ninguno excluido, hacia la alegría del amor, que Jesucristo ofrece”.
Es, en extrema síntesis, cuánto propone la XV Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos que se realizará en el Vaticano del 3 al 28 de octubre sobre el tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, presentada hoy.
La preparación de la asamblea, subrayó el Card. Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo, iniciada en 2016, se caracterizó con una “vasta consultación en un amplio rayo a todo el Pueblo de Dios”. Ésta vio la intervención de los episcopados de todo el mundo y “otras tres instancias promovidas por la Secretaría general: un cuestionario online específico para todos los jóvenes del mundo, el seminario internacional sobre la condición de los jóvenes, celebrado del 11 al 15 de septiembre de 2017 y la reunión pre-sinodal de jóvenes provenientes de todo el mundo: 300 en la Sala y 15.000 en red), celebrada desde el 19 al 24 de marzo de este año”.
“El recorrido de escucha que precedió al Sínodo- dijo el Card. Sérgio da Rocha, que es el relator general de la asamblea- recordó las miles de páginas, reflexiones y pedidos provenientes de todo el mundo; el Instrumentum Laboris (el documento de trabajo, Ndr), recapitula estas contribuciones, ayudándonos a tener una mirada integral e integrado de las cuestiones que deben tratar; es por lo tanto ‘el cuadro de referencia’ de los trabajos sinodales que nos acompañará cotidianamente, ofreciéndonos ya sea un método ya sean los contenidos sobre los cuales discutir”.
La estructura se funda sobre el estilo elegido para caminar juntos: el discernimiento. No hay una ‘solución ya preparada’ a las tantas cuestiones que la escucha pre-sinodal provocó. Así es oportuno que como asamblea sinodal nos encaminamos en una dinámica de discernimiento.
Hacerlo significa asumir algunas actitudes bien precisas.
.El primero es tener los ojos y los oídos, pero junto a la mente y al corazón, como un centinela que no se deja escapar ninguna señal de los cambios en acto;
. El segundo requisito de un buen recorrido de discernimiento es saber evaluar a la luz de la fe aquello que se mueve en la vida del mundo y de la Iglesia y en la interioridad de cada uno de nosotros;
. En concreto es necesaria la disponibilidad en contemplar las heridas de la historia con un corazón lleno de misericordia, manteniendo las puertas abiertas al Dios de la ternura que obra continuamente en su pueblo y se hace presente a través de la voz de los pequeños y de los pobres”.
El relator general lugo ilustró las modalidades de los trabajos. Asi, por toda la primera semana de trabajo, será enfrentada la primera parte del Instrumentum laboris, “que está caracterizada por el verbo ‘reconocer’: nos pondremos frente a la realidad no para hacer un análisis sociológico, sino con la mirada del discípulo, examinarnos las hormas y las huellas del paso del Señor con una actitud abierta y acogedora. Para quien ama a los jóvenes y desea acompañarlos hacia la vida plena es imprescindible conocer la realidad que ellos viven, a partir de aquellas más dolorosas como el malestar, la guerra, la cárcel, las migraciones y todos los otros tipos de marginaciones y de pobreza”.
“Igualmente será necesario que nos dejemos interrogar por las inquietudes de los jóvenes, también cuando ponen en cuestión las praxis de la Iglesia o respecto a cuestiones complejas como la afectividad y la sexualidad. En nuestros contextos eclesiales es muy fácil hablar de los jóvenes ‘por lo que escuchamos’, haciendo referencia a estereotipos o modelos juveniles que quizás no existen más. De tal modo, en vez de escuchar y tomar de la realidad. idealizamos e ideologizamos a los jóvenes. Algunas veces nos referimos a nuestra juventud y pensamos que los jóvenes de hoy viven nuestras mismas experiencias. Pero, de este modo inevitablemente perdemos de vista los trazos característicos de los jóvenes de hoy, que viven y crecen en un contexto muy diverso respecto a los vividos no hace mucho tiempo atrás. En relación con el mundo juvenil estamos invitados a reconocer ya desde el inicio que la realidad es más importante que la idea (Cfr. Instrumentum laboris, n.4): nuestras palabras sobre los jóvenes y a los jóvenes parecen partir de lo concreto de la realidad”.
Los trabajos, recordó el Card. Baldisseri, se desarrollarán según un método ya consolidado, para el cual en la primera vuelta de intervenciones en el aula, seguirán 14 Círculos menores (grupos de trabajo) divididos por lenguas donde se procederá a la elaboración de los modos colectivos del texto base, o sea el Instrumentum laboris, que luego serán consignadas a la Secretaría general. Las intervenciones de los padres sinodales, los modos colectivos de los Círculos menores y las relaciones de los Círculos, serán recogidos y sintetizados en un texto integrativo provisorio del Instrumentum laboris al final de cada ‘unidad de trabajo’.
Por lo tanto será instituida una Comisión para la elaboración del Documento final. Ella coordinará y supervisará a los trabajos de los textos sinodales y que elaborará el proyecto
Sarà quindi istituita una Commissione per l’elaborazione del Documento final. Tal proyecto será presentada durante la mañana del miércoles 24 de octubre en el Aula. Los padres sinodales podrán intervenir ulteriormente sobre el proyecto, ya sea en forma oral como por escrito.
La Comisión se ocupará entonces de la elaboración del texto definitivo del Documento final, que en la mañana del sábado 27 de octubre será presentado en el Aula y durante la tarde será presentado al Papa, al cual compete cualquier decisión en mérito.
En los trabajos tomarán parte 266 padres sinodales: 31 ex officio (14 Patriarcas, Arzobispos Mayores y Metropolitanos de las Iglesias metropolitanas sui iuris de las Iglesias Orientales Católicas; 16 Jefes de los Dicasterios (ministerios) de la Curia Romana; el Secretario General y el Sub-Secretario del Sínodo de los Obispos, 15 Miembros del XIV Consejo Ordinario), 181 elegidos por las Conferencias Episcopales (ex electione) y 41 miembros ex nominatione pontificia.
Entre los otros participantes, se cuentan 23 expertos y 49 auditores u auditoras. Entre éstos no sólo muchos especialistas de la pastoral juvenil sino también 34 jóvenes entre 19 y 29 años. Estarán además, 8 delegados fraternos, representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales. (FP.
06/07/2017 11:57
24/03/2018 16:14