Sínodo Amazonía: el lujo de Occidente origen de una ‘economía que mata’

Obispo de Suriname: “una economía injusta porque la riqueza va sólo al Occidente y la pobreza nos queda a nosotros”. “Los bosques desaparecen porque el mundo rico quiere comer carne”. Mons. Fisichella: “Las poblaciones indígenas, recientemente evangelizada, necesitan de una expresión de la fe y del testimonio que podría tener, como en otros ritos, el clero uxorato”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La “vida lujosa en Occidente” está en el origen de una “economía que mata”, denunciada en el briefing cotidiano en los trabajos de Sínodo por Mons. Karel Martinus Choennie, obispo de Paramaribo, en Suriname. El obispo puso el acento sobre las dramáticas consecuencias de un desarrollo “injusto, porque la riqueza va sólo al Occidente y la pobreza nos queda a nosotros”. Y “Los bosques desaparecen porque el mundo rico quiere comer carne”. “Necesitamos un nuevo tipo de economía, basado sobre la solidaridad” y “la Iglesia y todos nosotros tenemos la obligación de educar a considerar en modo serio el cambio climático y los problemas ecológicos”, porque “si el calentamiento global aumentará, la Amazonía desaparecerá”. “Si la deforestación, en Amazonía, aumentará también sólo del 5%, tendrá un efecto desastroso e irreversible”.

Es una solución no disímil de aquella del Congo-que “se asemeja muchísimo” a la Amazonía-donde también existe el dramático riesgo de sobrevivencia para las poblaciones locales y una “destrucción irresponsable” para la explotación de los recursos naturales. La denuncia llegó, en el curso del briefing, por el Card. Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa, en la República democrática del Congo. “Todos tenemos- afirmó-una responsabilidad por nuestra casa común que está quemando y nadie puede decir: ‘yo no tengo nada que ver’”. “Pero algunos tienen más responsabilidades que otros” y son “los países occidentales”, en particular “en el proyecto de explotación de los recursos naturales y de los bosques por parte de las compañías mineras”.

“También en el Congo-dijo aún- la Iglesia hace lo que más puede, pero tiene problemas por falta de personal”.

Una apertura sobre la cuestión de los “viri probati” vino hoy de parte de Mons. Rino Fisichella, que participa en el Sínodo por Amazonía en cuanto presidente del Pontificio consejo para la promoción de la nueva evangelización.

En una entrevista a Radio Vaticana Italia, él reveló que en la Iglesia católica hay tantos ritos, histórica expresión de culturas y tradiciones diversas y podría haber también un “rito amazónoco” que prevea también sacerdotes casados y “una ministerialidad que se abre a la promoción de la mujer”.

“Surgió también la propuesta en un círculo menor-agregó Mons. Fisichella, para el cual “a diferencia de otros Sínodos, no hay particulares elementos que puedan suscitar debates encendidos”- de un “rito amazónico”, es decir dar consensualidad a la obra de evangelización cuando se encuentra con la cultura. Y obviamente, lo dijimos, las culturas son muchas, pero crear el rito equivale a encontrara un elemento basilar, un denominador común que permita a la poblaciones indígenas de celebrar la liturgia y por lo tanto los sacramentos”.

Hay que recordar que hoy en la Iglesia católica tenemos al menos 23 ritos diversos, que no surgieron contemporáneamente, sino en el curso de los siglos, Mons. Fisichella agregó que el rito latino “surge alrededor del S. IV y es una población que ya desde hace 2.000 años cerca vive de esta identidad. Las poblaciones indígenas, recientemente evangelizadas. necesitan una expresión de la fe y del testimonio que podría tener, como en otros ritos, el clero uxorado que está igualmente presente junto al clero celibatario; obviamente debería tener también una ministerialidad que se abre a la promoción de la mujer. Pero siempre manteniendo firme aquellos que es el tema de la fe compartida por todos. Por lo tanto, la institución de un rito no está en contradicción o en oposición a aquello que la Iglesia siempre creyó y siempre profesó y todos han profesado en la propia fe, pero viene a ser en cambio un apoyo ulterior para expresar una identidad cultural diferente”.