Suspenden la ayuda estadounidense. En Asia afecta los campos de refugiados, el desminado y las campañas contra la polio
A pesar de las exenciones que comunicó el Secretario de Estado Marco Rubio, muchas actividades de cooperación y ayuda al desarrollo siguen suspendidas. Estados Unidos tiene la intención de reevaluar si las razones de los financiamientos están en línea con la nueva administración Trump. El vacío en el sudeste asiático podría ser ocupado por China.
Washington (AsiaNews/Agencias) – Las órdenes ejecutivas que firmó Donald Trump el 20 de enero, día de su toma de posesión, ya están teniendo impacto en Asia. El Departamento de Estado suspendió por 90 días todos los programas de cooperación financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para garantizar que la ayuda proporcionada a los países en desarrollo “sea eficiente y consistente con la política exterior estadounidense en el ámbito de la agenda America First”.
Aunque el nuevo secretario de Estado Marco Rubio comunicó en los últimos días una exención a las “ayudas vitales” de primera necesidad, como alimentos y servicios de asistencia médica, muchas actividades han quedado bloqueadas. “Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos y cada política que aplicamos deben estar justificados con la respuesta a tres preguntas sencillas”, dijo Rubio. “¿Hace más seguro a Estados Unidos? ¿Hace más fuerte a Estados Unidos? ¿Hace más próspero a Estados Unidos?”
Los centros de salud que atienden a los prófugos birmanos en la frontera entre Tailandia y Myanmar han recibido la orden de cerrar antes del 31 de enero. Todavía no está claro si algunas de estas estructuras, administradas por la organización International Rescue Committee, podrán seguir operando en base a la dispensa concedida por el Departamento de Estado. La medida afecta a aproximadamente 100 mil personas necesitadas de asistencia. A la espera de noticias actualizadas, decenas de pacientes en estado grave han sido trasladados a hospitales públicos de Tailandia. “Es preocupante, porque los refugiados dependen completamente de esta asistencia para los servicios de salud diarios”, comentó Nai Aue Mon, director de proyectos de Human Rights Foundation of Monland (HURFOM), una organización que opera en el sur de Myanmar.
En cambio, las escuelas en los nueve campos de refugiados en la frontera con Tailandia temen que no se les reanude la financiación, dijo un representante del Karenni Human Rights Group. Los sueldos de los docentes y los fondos para la compra de libros de texto escolares no están incluidos entre las "ayudas vitales" y puede ser que no los reactiven.
A las organizaciones humanitarias que trabajan en la remoción de minas también se les ha ordenado que cesen sus actividades “con efecto inmediato”. Entre ellas se encuentran las organizaciones sin fines de lucro que trabajaron para limpiar tierras de municiones sin explotar en Laos y Camboya. Laos, en particular, debido a los bombardeos del ejército estadounidenses durante la guerra de Vietnam en los años 1960 y 1970, sigue siendo el país que ha sufrido el mayor número de explosiones en relación con la población. Sólo se ha limpiado el 10 por ciento de su territorio de artefactos sin explotar, explicó a Radio Free Asia Sera Koulabdara, director de Legacies of War, que se ocupa de la remoción de minas antipersonales en el sudeste asiático. “Precisamente este mes, en Laos, un hombre de 36 años murió mientras cocinaba, víctima inocente de una guerra estadounidense que sigue teniendo consecuencias dramáticas en el país”, añadió.
Camboya recibía aproximadamente 2 millones de dólares al año de los Estados Unidos para el desminado. Los programas de protección del medio ambiente (en particular del Mekong) y las organizaciones de noticias independientes, como la Cambodian Journalists’ Association o CamboJa, también informaron que se había reducido su financiación porque entre el 20 y el 30% de sus ingresos están cubiertos por la ayuda estadounidense.
En el sudeste asiático la mayor parte de las ayudas para el desarrollo provienen del Banco Asiático de Desarrollo, Japón, Corea del Sur, la Unión Europea y Australia, señalan algunas investigaciones. Por el contrario, la ayuda china a la región, que se ha reducido entre 2015 y 2022, se dirige principalmente a Laos, Malasia y Brunei. Pero las inversiones chinas en infraestructura en el marco de la Belt and Road Initiative, a pesar de los retrasos y las reducciones de los últimos años, siguen teniendo un papel importante. Por eso muchos temen que la decisión de la administración Trump de suspender la ayuda al desarrollo pueda dejar espacio para la influencia china.
El anuncio de que Estados Unidos se retira de la Organización Mundial de la Salud también puede tener graves repercusiones en Asia, sobre todo en Pakistán y Afganistán, que dependen de la ayuda de la agencia de la ONU para la erradicación de la polio, explicó Hanan Balkhy, director regional para el Mediterráneo Oriental. La enfermedad, provocada por un virus que puede causar parálisis y muerte, todavía es endémica en estos países. En 2024 Pakistán registró 73 casos y Afganistán 25, pero la inestabilidad política obstaculiza las campañas de vacunación infantil en ambos países.
24/06/2021 13:33