Sumatra Occidental, Navidad prohibida para los cristianos de dos pueblos islámicos

de Mathias Hariyadi

La policía de Kampung Baru advirtió a la comunidad católica que no realicen celebraciones, invitándola a ir a una iglesia a 120 Km de distancia. También a las 210 familias protestantes y católicas de Sungai Tambang se les impide el ejercicio de la propia fe.

Yakarta (AsiaNews) – Nada de Navidad para los cristianos de Sungai Tambang y Jorong Kampung Baru, localidades en la provincia de mayoría islámica de Sumatra Occidental: las autoridades de los 2 pueblos- el primero situado en la regencia de Sijunjung y el segundo en la de Dharmasraya – han impuesto la prohibición porque las celebraciones natalicias no se desarrollarían en los lugares de culto regularmente registrados, sino en las casas de los fieles. Según los informes de los medios locales, la decisión está en vigor desde hace muchos años y están apoyados por los líderes de los pueblos y por las administraciones locales.

El pasado 18 de octubre, la policía de Kampung Baru advirtió a la comunidad católica del pueblo que no realicen ninguna celebración, sino que vayan más bien a una iglesia en la cercana regencia de Sawahlunto. Lo revela Trisila Lubis, de 56 años líder de la iglesia local. La comunicación de la policía sigue a una carta que los líderes del pueblo han publicado al inicio de este mes, en la cual prohibían a las cerca de 16 familias católicas de celebrar la Navidad.

Trisila afirma que, en el caso los cristianos hubiesen aceptado la propuesta de la policía, las autoridades habrían previsto el transporte de los fieles a la iglesia de Santa Bárbara, que se encuentra a cerca de 120 Km de Kampung Baru. Sin embargo, que actúa como representante de la comunidad, rechazó el ofrecimiento ya que eso no es una solución de la larga batalla de los cristianos de Kampung Baru. La mujer afirma que la comunidad es víctima de discriminaciones desde hace años: el 22 d diciembre de 2017 recibió una carta similar que prohibía no sólo las celebraciones natalicias, sino también las misas dominicales en las casas de los fieles. A ellos se les pedía que rezaran en modo individual en las propias habitaciones.

La líder católica revela que su comunidad, se transfirió a Dharmasraya desde varias zonas del país para trabajar en las plantaciones de palma, desde hace años se bate para obtener de los residentes el permiso de construir una iglesia regular. Si bien la Constitución de Indonesia garantice la libertad de religión para todo ciudadano, un decreto ministerial de 2006-que regula los lugares de culto-impone a una comunidad de obtener 90 firmas de los propios miembros y otros 60 ciudadanos antes de construir un lugar de culto.

El gobierno de Dharmasraya rechaza la acusación de negar la libertad religiosa. Su vocero Budi Waluyo, declara que el pasado 18 de diciembre se llegó a un “acuerdo” entre las diversas comunidades religiosas de la zona-la pequeña comunidad cristiana de Jorong Kampung Baru y los musulmanes de Nagari Sikabau. “Las celebraciones natalicias deben desarrollarse en un edificio de culto legal y no en habitaciones”, afirma Waluyo.

También a las 210 familias protestantes y católica de Sungai Tambang se les impide el ejercicio de la propia fe. La policía local pone a menudo en discusión el status jurídico de las casas de culto no permanentes, utilizadas como “iglesias”. El pasado 16 de diciembre se realizó un encuentro para afrontar la cuestión, pero de parte de las autoridades no siguió ninguna acción. El jefe del distrito de Sijunjung, Yuswir Arifin, afirma que “se alcanzó un acuerdo” negando cualquier prohibición a las celebraciones natalicias.

Los activistas de Pusaka (Centro de estudios intercomunitarios), organización por los derechos humanos, denuncian que la discriminación contra los grupos religiosos de minoría está ampliamente difundida en Sumatra Occidental hubo al menos 8 episodios de “conflicto interreligioso”. Muhammad Taufik, docente en la Islamic State University di Pandang (capital provincial) condena las prohibiciones natalicias como una seria “intimidación” por parte de la mayoría contra los conciudadanos en minoría. “La ausencia del Estado-afirma- ha realizado una escasa defensa de los derechos humanos fundamentales, como adoptar un credo religioso y expresar públicamente la propia fe”.