Sri Lanka, un sacerdote católico amenazado de muerte por "falsos" agentes del servicio

de Melani Manel Perera

Dos hombres han acusado al p. SS Johnpillai, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, de haber celebrado una misa en honor del fundador de los Tigres Tamiles. El sacerdote lo negó, pero los atacantes le han puesto una pistola en la sien. Sin mostrar documentos, los dos dijeron que eran agentes de las fuerzas especiales que habían llegado a interrogarlo. El ejército niega cualquier implicación.

Colombo (AsiaNews) - Dos hombres armados amenazaron con matar al p. SS Johnpillai, sacerdote de Nuestra Señora de Guadalupe, en la diócesis de Trincomalee (Provincia Oriental). El ataque tuvo lugar el 26 de noviembre, pero las autoridades locales hicieron todo lo posible para no dejar saber la noticia. Los dos se hicieron pasar por agentes de inteligencia y acusaron al sacerdote de haber celebrado en la mañana, una misa en honor de Velupillai Prabhakaran, líder de los Tigres Tamiles (Liberation Tigers of Tamil Eelam, Ltte). Ese día el gobierno de Sri Lanka declaró ilegal cualquier conmemoración de los rebeldes.

Sin embargo, dijo a AsiaNews el padre. Johnpillai, "como sacerdote, como cada mañana celebré la misa, pero no he hecho ningún tributo a Prabhakaran, ni a los Tigres Tamiles". Para hacer conocer más sobre su historia, el sacerdote escribió un testimonio de lo que le sucedió.

"Esa noche - recuerda - Yo estaba en la cabaña junto a la iglesia, leer los periódicos Nadie estaba allí y ya estaba oscuro. Los limpiadores y el sacristán estaban en otro lugar. De improviso, dos hombres aparecieron de la nada, preguntando si yo era el párroco. Cuando me presenté, dijeron que querían hacerme consulta. Les pedí que se identificaran. Me dijeron ser agentes de inteligencia, pero no han proporcionado ninguna prueba de su identidad".

En ese punto, el p. Johnpillai les dijo que no quería contestar a preguntas a dos personas que no quieren identificarse. "Ellos se enfurecieron - dice - y empezaron a insultarme y me ha acusado de haber conmemorado durante la misa a Prabhakaran, pero lo negué. Han ignorado mis palabras, y me han puesto una pistola en la cabeza, amenazando con disparar".

"Me caí al suelo - recuerda -.en estado de shock han continuado intimidándome de no salir, ni de informar de lo sucedido, con la promesa de volver pronto. Les seguí para tomar nota de la matrícula, pero sus bicicletas no tenía los números de identificación". Una vez pasado, el párroco llamó el vicario episcopal contando lo que pasó. Este, a su vez, informó a la policía, pero ha dicho de no poder identificar a los dos.

Como resultado, sólo a petición del Obispo de Trincomalee, mons. Kingsely Swamipillay, la policía ha dispuesto a dos agentes para la seguridad de la iglesia y el sacerdote. Sin embargo, la cabeza del núcleo militar local - bajo el cual operan los servicios - negó haber enviado soldados para interrogar al p. Johnpillai.