Sri Lanka, mordaza a los activistas y Ong: graves límites a la libertad de prensa y expresión
Colombo (AsiaNews)- Activistas y miembros de la sociedad civil de Sri Lanka condenan con fuerza la directiva emanada el 7 de julio por el ministerio de Defensa, que prohíbe a las organizaciones no gubernamentales promover "conferencias de prensa, laboratorios, cursos de capacitación para periodistas". Para las asociaciones en defensa de los derechos humanos se trata sin duda de la normativa más "invasora" emanada por un gobierno central, desde que se consiguió la independencia; y no existen razones, agregan, de emergencia o situaciones de guerra-civil o externa- en el País tales que justifiquen una tal decisión.
Para los vértices de Defensa, la directiva está justificada por el hecho que realizar "conferencias de prensa" u otras iniciativas de diversos tipos sobre medios, "excede" las competencias asignadas a las Ong y "no están autorizadas".
Inmediata la reacción de los activistas, que no piensan doblegarse a las nuevas imposiciones en materia restrictiva del gobierno de Colombo. Brito Fernando, presidente del Movimiento familiares de personas desaparecidas, en un encuentro que se realizó hoy en la capital, explicó que "en el acto de registración de una Ong" no hay de hecho normas, leyes o ítem que tengan que ver con el campo objeto de la circular. "Razón por la cual-agrega- estamos decididos a ignorar el contenido [...] nosotros trabajamos para la sociedad, para los seres humanos".
Laksiri Perera subraya que la normativa está contra la Constitución de 1978 y las normas internacionales en materia de derechos humanos ratificados por el Estado, entre los cuales la Convención internacional sobre los derechos civiles y políticos.
El Free Movement (Emm) afirma que la circular emitida por el dicasterio guiado por el ministro Gotabhaya Rajapaksa (hermano del presidente Mahinda), insulta en modo deliberado la Constitución, cancelando los derechos civiles de base de las Ong y de la sociedad civil. El movimiento llama a la movilización a los ciudadanos, en defensa de la "democracia y de la libertad". Al pedido adhiere también el Asian Human Rights Commision (Ahrc), según el cual la directiva revela la mentalidad del ministro de Defensa, acusado de crímenes de guerra, que mira a Sri Lanka como a un "País de muertos"- habitado por personas que no deben pensar, hablar y ni soñarse de criticar al gobierno.
07/01/2014