Sri Lanka, emergencia criminal: niveles alarmantes de bandas armadas y tiroteos
Las zonas más afectadas son las provincias del sur y del oeste. En los primeros tres meses del año se verificaron al menos 32 incidentes con armas de fuego, con un saldo de 21 muertos y 14 heridos. En muchos casos la intervención de la policía ha sido frustrada por enredos y presiones políticas que favorecen el accionar de las pandillas y la impunidad de los cabecillas.
Colombo (AsiaNews)- En varias zonas de Sri Lanka la escalada de tiroteos y de crímenes graves contra las personas ha alcanzado niveles alarmantes, sobre todo en las provincias del sur y del oeste, e involucran cada vez a más personas inocentes y transeúntes desprevenidos, poniendo en peligro la seguridad pública. Según fuentes policiales, que confirman la situación de grave emergencia, detrás de estos episodios están las bandas criminales organizadas.
Los datos de la policía hablan de aproximadamente 32 episodios con armas de fuego en los tres primeros meses del año, que provocaron al menos 21 muertos y 14 heridos. La semana pasada se produjeron dos tiroteos distintos en Pitigala, en la localidad de Elpitiya, y en Ambalangoda, en la provincia del sur. Los agentes incautaron varios fusiles de asalto T-56 utilizados por al menos dos personas a bordo de motocicletas, pero hasta el momento no hay certeza de una conexión entre ambos hechos y si es el mismo grupo que llevó a cabo los ataques.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODD), la actividad de las bandas organizadas se puede identificar como una "empresa criminal continua que funciona de manera racional para beneficiarse de las actividades ilícitas que son frecuentemente objeto de una gran demanda pública". Su existencia continua, sigue diciendo la definición, se mantiene “a través del uso de la fuerza, las amenazas, el control monopólico y/o la corrupción de los funcionarios públicos, para proteger las operaciones”. Y estas organizaciones, por último, “ganan dinero a través de su actividad criminal”.
El tiroteo en Pitigala dejó dos muertos y tres heridos. Las víctimas fueron identificadas como Sasith Madhushanka (32), de Karandeniya, y Kavishka Anjana (28), de Thalgaswewa. Según testigos presenciales, los dos agresores a bordo de una moto se acercaron a una tienda en Pitigala para matar al propietario. Mientras intentaba escapar del ataque, algunos transeúntes se vieron involucrados a pesar suyo en el tiroteo y sufrieron diversas heridas. Los investigadores consideran que el agresor armado utilizó la función de ráfaga de una T-56 semiautomática. En el tiroteo ocurrido en Galagoda, Ambalangoda, murieron dos personas y otras dos resultaron heridas. Los muertos serían Udesh Maduranaga y Sithum Sanjana.
El ex jefe de policía Anil Samarasinghe explica a AsiaNews que "en muchas partes del país la gente vive con miedo. Las redes criminales son un problema importante en Sri Lanka en este momento, y el crimen organizado ha crecido como consecuencia de la recesión económica y la inflación resultante. Los episodios se suceden regularmente en forma cotidiana. La mayoría de estas redes están involucradas en el tráfico de drogas, trata de personas y contrabando de billetes falsos, y están vinculadas a bandas de motociclistas". “En algunos casos las bandas criminales - añade Anil - proporcionan seguridad y apoyo financiero a algunos políticos. Por lo tanto, los funcionarios que luchan contra las bandas criminales organizadas enfrentan diversos problemas, entre ellos amenazas de muerte. Algunos altos oficiales que habían realizado investigaciones se vieron obligados a abandonar el país debido a las amenazas".
La abogada Mayantha Tilakaratna afirma que “la mayoría de las bandas criminales se organizan para ganar dinero, para conseguir dinero fácil. En la mayoría de los casos, la policía tiene que dejar libres a los cabecillas de estas bandas debido a las presiones políticas, ya que muchos delincuentes están vinculados a políticos destacados".
Nandana Balasuirya, especialista en criminología que actualmente vive en el Reino Unido, dijo que “según el instrumento del Índice de criminalidad organizada creado por el programa ENACT (Enhancing Africa's Response to Transnational Organized Crimes), el sur de Asia ocupa el tercer lugar entre las cinco regiones de Asia, con un puntuación de 5,31. La puntuación de criminalidad de Sri Lanka es de 4,64 y ocupa el sexto lugar entre los ocho países del sur de Asia". Estos tiroteos suponen una grave amenaza para el orden público, para los ciudadanos y para la seguridad nacional de Sri Lanka. En diciembre del año pasado, más de 2.000 sospechosos fueron arrestados en una operación que se llevó a cabo en toda la isla contra el crimen organizado. Sin embargo, la mayoría de los arrestados fueron liberados posteriormente debido a influencias y presiones políticas.
