Sri Lanka, católicos y activistas contra la tortura policial
La diócesis de Kandy está recogiendo firmas para hacer una petición al gobierno; defensores de los derechos humanos organizaron seminarios y marchas de protesta. En el 2015, la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka recibió 413 quejas por violencia perpetrada por la policía; en el 2016, ya van 53.
Colombo (AsiaNews) - La diócesis de Kandy, en la parte central de Sri Lanka, organizó una petición para exigir al gobierno de Maithripala Sirisena que detenga los métodos punitivos de la policía y pedirle que a las víctimas de la tortura les sea garantizada la justicia. Junto a la iniciativa de la Iglesia Católica, organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos en el país han recordado a las víctimas y solicitado la intervención del gobierno a través de seminarios, reuniones y marchas.
La Oficina de Derechos Humanos de la diócesis comenzó a recoger firmas para la petición, que será presentada a las autoridades. El P. Nandana Manatunga, director diocesano, dijo a AsiaNews: "La tortura sigue siendo utilizada de manera sistemática por la policía, y el fiscal general no hace cumplir la ley, que la castiga. Además, la unidad especial que investigaba los casos fue desmantelada durante el régimen anterior [el de Mahinda Rajapaksa, ndr] ".
En 1994, Sri Lanka aprobó la Torture Act, pero la policía sigue abusando de los métodos coercitivos para obtener información o confesiones. Hasta el momento, la diócesis ha recogido 4.846 firmas, "pero el objetivo - dice el p. Manatunga – es llegar a 10.000 y convocar también a otros distritos".
La semana pasada se llevaron a cabo otras dos iniciativas para llamar la atención sobre el problema de la tortura. La primera, el 27 de junio, fue un seminario celebrado por la organización Right to Life Human Rights. Allí intervinieron tres víctimas de torturas, que relataron su historia. A continuación, tres abogados fueron premiados por defender los derechos humanos: Basil Fernando, un católico, director de los programas de la Comisión asiática de Derechos Humanos; Lakshan Dias, cristiano; Upul Kumarapperuma, de religión budista.
Brijo Francis, Directora Ejecutiva de la Comisión, se quejó por el hecho de que no existen mecanismos para castigar a quienes cometen estos crímenes. La profesora Deepika Udugama, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka, dijo que las Naciones Unidas incluso han acercado una serie de recomendaciones al gobierno para "erradicar la tortura. Los desafíos para la administración son altos, pero hay que trabajar para lograr el objetivo por cualquier medio".
La segunda iniciativa fue una marcha, que el 30 de junio se inició en la sede de la Comisión de Derechos Humanos y terminó en la Independent Square. Además de los miembros del Comité, asistió el presidente Sirisena, el Ministro de Justicia, activistas, estudiantes, grupos juveniles. La presidente Udugama dijo que en los últimos siete años los crímenes de tortura han aumentado. La comisión presidida por ella, según subrayó, "en el año 2015 recibió 413 denuncias de delitos de tortura cometidos por las instituciones gubernamentales. Para el presente año, las quejas ya son 53. La policía usa la tortura como medio para obtener información, pero esto no sirve para reducir el número de delitos".