Sobrevivientes a las masacres de Pascua. Nuestra fe es fuerte, aún frente a la muerte
Las masacres del 21 de abril provocaron la muerte de 263 personas. Muchos herido están todavía bajo tratamiento. La historia de una señora curada, después que un proyectil le traspasó el muslo. “Me salvaron las oraciones de mi madre”.
Colombo (AsiaNews) – “Nuestra fe es fuerte, también frente a la muerte”. Lo dicen a AsiaNews algunas ancianas señoras del pueblo de Katuwapitiya, Negombo, donde se encuentra la iglesia de s. Sebastián, una de las 3 en las cuales sucedieron las masacres de Pascua en Sri Lanka. A distancia de 6 meses, las mujeres narran su propia vida. “Nosotros estamos entusiastas por el hecho que nuestra vida esté salvada-dicen- porque las bombas se llevaron a tantos habitantes. Es un dolor físico difícil de soportar. Todavía sentimos que ellos fueron a lo de Nuestro Señor. Es nuestro destino como cristianos. Cualquier cosa suceda, nuestra fe no vacila”.
El 21 de abril pasado en el país fueron atacadas 3 iglesias y 3 hoteles de lujo en Colombo. El saldo final es de 263 muertos y tantos heridos que todavía se someten a curaciones, tratamientos y rehabilitación (al inicio el número total era de más de 600, ndr). Las ancianas señoras afirman: “Aún pensamos a lo que sucedió, a lo que le pasó a nuestra iglesia”. Otros habitantes agregan: “Si bien ya transcurrieron 6 meses, nuestras lágrimas, nuestras pérdidas y nuestra agonía es tan fuerte. Un día las heridas físicas curaran, aquellas físicas no se curarán jamás. Necesitaremos mucho tiempo antes que la vida vuelva a la normalidad”.
D. Theresa Haami, madre cingalesa de 68 años, dice: “Todos fueron afectados: niños, ancianos, familias, cada uno dejado a su destino. Creemos que los difuntos sean mártires”. Su hija, Thushari Nalika sobrevivió por milagro, después que un proyectil le traspasó el muslo. “Fue un milagro- dice Nalika- tampoco los médicos no nos creían. El proyectil fue de una parte a la otra sin tocar órganos vitales”. la mujer cree que su vida haya sido salvada por las oraciones de su madre: “Todos los días se despertaba a medianoche y recitaba el Rosario. Iba a misa cada vez que podía”.
Para Theresa, “sólo las oraciones, una buena relación con el Señor y con María son la salvación para los católicos. Yo lo soy y lo recuerdo siempre a mis nietos. Cada día pensamos a aquello que sucedió. No tenemos todavía una respuesta cierta desde el punto de vista legal. De todos modos, nuestra fe simple es igual que antes de la tragedia. Nadie puede cambiar nuestra fe en Dios”.
Según la fe católica, la masacre de Pascua dio “una lección espiritual y física al país y al mundo. En términos espirituales, (nos hacen entender) que debemos estar listos en cualquier momento a abandonar la vida terrena y responder a la llamada de Dios. Desde el punto de vista físico, las autoridades deben crear un país pacífico, un ambiente que protege a todos los habitantes, de modo que podemos vivir como una nación libre”.
23/09/2019 14:09
26/04/2019 09:50