Siro-malabares: renuncia el arzobispo mayor, pero Francisco pide obediencia sobre la liturgia

Salen de escena el Card. George Alencherry y el administrador apostólico de Ernakulam-Angamaly, Mons. Andrews Thazhath. El Sínodo elegirá nuevas autoridades en enero. Pero el Pontífice dirige también una dura advertencia a aquellos que siguen rechazando el rito unificado de la celebración eucarística: "No nos obliguen a constatar que han abandonado la Iglesia: que en Navidad se adopte en todas partes el rito establecido por el Sínodo de ustedes".

Kochi (AsiaNews)- El Papa Francisco dejó hoy sin autoridades a la Iglesia siro-malabar en la India al aceptar la renuncia del arzobispo mayor, el card. George Alencherry, y de Mons. Andrew Thazhath, el administrador apostólico que él mismo nombró hace dos años para la arquidiócesis "rebelde" de Ernakulam-Angamaly, epicentro del prolongado enfrentamiento sobre la liturgia unificada que desde hace tiempo divide a esta antiquísima Iglesia del este de la India. El Papa Francisco ha querido acompañar su decisión con otros dos gestos: una carta personal al Card. Alencherry y, sobre todo, un emotivo mensaje en vídeo a la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly en el cual el pontífice pide encarecidamente que en la próxima Navidad en todas las iglesias se celebre el rito eucarístico según la modalidad "unificada" que adoptó el Sínodo de la Iglesia siro-malabar después de años de discusiones, pero es rechazada por el clero de la diócesis donde se encuentra la sede del arzobispo mayor.

“Ustedes son Iglesia, no se conviertan en secta - dice Francisco con palabras muy claras -. No obliguen a la autoridad eclesiástica competente a constatar que han abandonado la Iglesia porque ya no están en comunión con sus pastores y con el sucesor del apóstol Pedro, llamado a confirmar a todos los hermanos y hermanas en la fe y a conservarlos en la unidad de la Iglesia".

Abandona entonces la escena el cardenal Alencherry, de 78 años, que había sido elegido arzobispo mayor por el Sínodo siro-malabar en 2012, pero que ya se había visto envuelto en una tormenta en 2017 por una cuestión relacionada con la venta de un terreno de propiedad de la Iglesia que desató ásperas polémicas en la comunidad católica de Kerala y lo dejó muy debilitado. En su carta al cardenal, el pontífice renueva no obstante su estima personal y recuerda que en 2019 Alencherry había presentado su renuncia, pero la Santa Sede - aceptando la opinión del Sínodo - la había rechazado. Por lo tanto, la conducción de la Iglesia siro-malabar, conforme a la ley, ha sido confiada ahora al obispo de la Curia Sebastián Vaniyapurackal como administrador, hasta que sea elegido el nuevo arzobispo mayor, probablemente en enero.

En cuanto a la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, Francisco aceptó la renuncia al cargo de administrador apostólico de Mons. Andrews Thazhath (que sigue siendo arzobispo de Trichur) y nombró a Mons. Bosco Puthur, obispo emérito de la eparquía de Melbourne de los siro-malabares. Thazhath también fue muy cuestionado por la forma en que llevó a cabo el mandato asignado por el Papa Francisco de terminar la disputa sobre la liturgia. Incluso hace pocos días se había desatado una polémica a raíz de una carta escrita por él en la cual dice que los 8 diáconos de la diócesis que esperaban la ordenación sacerdotal sólo podrían recibirla después de prestar juramento sobre su compromiso de celebrar la Santa Qurbana (el rito eucarístico) en la forma establecida por el Sínodo - un acuerdo entre las dos diferentes formas en uso - en la cual el celebrante mira hacia la asamblea durante la primera parte de la liturgia, pero luego se vuelve hacia el altar en el momento de la consagración.

Resulta clara, por tanto, la intención del pontífice de despejar el campo de los desacuerdos personales para ayudar a reconstruir la unidad entre los siro-malabares. Pero precisamente para evitar malentendidos, Francisco también envió un mensaje en vídeo en el que reitera que la adopción de la liturgia unificada aprobada por el Sínodo no está en discusión. En el vídeo - traducido por el Vaticano al malayalam, para que todos puedan escuchar directamente las palabras del Papa - Francisco hace una dura advertencia: "Ya les he escrito antes varias veces, pero sé que no todos han leído mis cartas - dice -. Ahora he decidido dirigirme a ustedes, al santo pueblo fiel de Dios, al clero, a los religiosos y religiosas y, sobre todo, a ustedes, queridos fieles laicos, que tanta fe tienen en el Señor y que aman a la Iglesia. Y lo hago de esta manera un tanto insólita para que nadie tenga dudas sobre lo que piensa el Papa".

“La Iglesia es comunión - sigue diciendo -. Si no hay comunión, no hay Iglesia. Es una secta. Sé que desde hace años algunos, que deberían ser ejemplo y verdaderos maestros de comunión, sobre todo los presbíteros, los alientan a desobedecer y oponerse a las decisiones del Sínodo. Hermanos y hermanas, no los sigan. La discusión, cuando no es serena, genera violencia. Y entre ustedes ha habido y hay violencia, especialmente contra aquellos que quieren permanecer en la comunión y celebrar como la misma Iglesia de ustedes ha establecido".

“Para la próxima Navidad, por tanto, que en la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, como en toda la Iglesia siro-malabar, se celebre la Qurbana en comunión, siguiendo las indicaciones del Sínodo. Recuerden en la liturgia a su arzobispo mayor y recen por él. Este siempre ha sido un signo importante de que ustedes se reconocen en la unidad de la Iglesia. Entonces será Navidad para todo su pueblo, para todos. Por favor - concluye el Papa Francisco - no sigan hiriendo el cuerpo de Cristo. No vuelvan a separarse de él. Y aunque haya habido agravios contra ustedes, perdónenlos con generosidad. Que la Eucaristía sea para ustedes modelo de unidad. No rompan el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, para que no coman y beban su propia condena".

(con la colaboración de Nirmala Carvalho)