Siria: Moscú activa defensa aérea contra los cazas israelíes

Utilizados por primera vez Misiles S-300 en respuesta a un ataque israelí que causó cinco víctimas y daños. Sólo en 2022 hubo 12 por parte de Israel, docenas en años anteriores. Una elección que analistas y expertos relacionan con las críticas israelíes a la guerra lanzada por el Kremlin en Ucrania.

Jerusalén (AsiaNews) - Un incidente ha aflorado entre Rusia e Israel en los cielos de Siria. Un asunto que se remonta a los últimos días, pero que sólo ha emergido en estas horas, el cual podría indicar un cambio de rumbo por parte de Moscú hacia los combatientes con la estrella de David, "tolerados" en los últimos años en sus operaciones en Damasco y otras zonas del país contra Hezbolá y objetivos proiraníes. El Kremlin, de hecho, nunca había respondido a los ataques aéreos israelíes; sin embargo, las veladas críticas israelíes -en comparación con los intentos iniciales de mediación- respecto a la operación "especial" rusa [léase invasión] en Ucrania pueden haber determinado un cambio de rumbo y empujado a los rusos a responder sobre el terreno.

El 14 de mayo, las fuerzas rusas presentes en el territorio de Siria respondieron disparando misiles antiaéreos avanzados S-300 contra un ataque de aviones de la LAF (Fuerza Aérea israelí) en el noroeste de Siria. Una primicia, pero que no puede pasar desapercibida y que para los analistas podría significar más que una advertencia, un cambio en la "actitud" de Moscú hacia Israel y que resulta especialmente preocupante.

Los cazas con la estrella de David bombardeaban una serie de objetivos cerca de Masyaf. En el ataque -el duodécimo desde principios de año en territorio sirio- murieron cinco personas, entre ellas un civil, y se incendiaron varios cultivos de la zona.

Esta vez, las tropas rusas presentes sobre el terreno [la entrada de Moscú en el bando del gobierno de Damasco y del presidente Bashar al-Assad resultó decisiva para el destino del conflicto sirio] respondieron al ataque disparando misiles tierra-aire S-300. Los cohetes supuestamente no alcanzaron ni dañaron ningún avión militar israelí, pero el valor simbólico del gesto sigue siendo alto, sobre todo porque no pueden ser lanzados sin la autorización de los dirigentes rusos.

Algunas fuentes militares, bajo condición de anonimato por no estar autorizadas a hablar con la prensa, han informado de que los misiles disparados hacia los cazas son "una especie de represalia" por parte del Kremlin por el apoyo de Israel a Ucrania. Una elección que podría complicar, y mucho, las futuras operaciones del Estado judío en Siria.