Siria, los militantes del Frente Al-Nusra masacran 20 drusos. La tensión en las comunidades del Líbano e Israel
Damasco (AsiaNews / Agencias) - El conflicto sirio incluya también la minoría drusa, alimentando aún más la tensión en el vecino Líbano y en Israel, donde los líderes comunitarios se reparten entre la intervención armada para defender sus correligionarios y el miedo a ser atrapados en la guerra. El 10 de junio, al menos, 20 drusos en el noroeste de Siria han sido asesinados por miembros del frente al-Nusra, un grupo islámico extremista afiliado a al-Qaeda, activo en la lucha contra el presidente Bashar al-Assad. Según informan desde el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, entre las víctimas del ataque a la aldea de Qalb Lawzah, en la provincia de Idlib, también hay personas mayores y al menos un niño.
Los drusos son leales a una religión de origen musulmán, considerado herético por los que profesan una visión radical y fundamentalista del Islam, incluyendo combatientes yihadistas. Hasta ahora la comunidad en Siria se había salvado de los combates y la violencia, y sólo el mes pasado el jefe de al-Nusra ha dado la orden de salvar a las minorías que no participan en el conflicto. Sin embargo, los testigos de la zona hablan de la persecución religiosa en marcha desde hace algún tiempo también para los drusos, con cientos de ellos forzados a convertirse al Islam sunita por la fuerza.
De acuerdo con informes de la agencia oficial de noticias SANA, citando fuentes locales, entre las víctimas del ataque hay cinco miembros de una familia, tres líderes religiosos y dos mujeres. La violencia se ha desatado por el intento de un comandante del Frente al-Nusra de confiscar una casa perteneciente a un druso, acusado de lealtad al gobierno de Damasco.
En respuesta, los familiares y vecinos han tratado de repeler el asalto desencadenando una espiral de violencia que terminó con la muerte de al menos 20 personas, con golpes de un arma de fuego. Algunos grupos cercanos al Frente Al-Nusra, como Ahrar al-Sham, finalmente intervino para detener la carnicería.
Antes del inicio de la revuelta contra el presidente Assad en 2011, los drusos representaban el 3% del total de más de 22 millones de ciudadanos sirios. La mayoría se había instalado en la provincia sureña de Suweida, pero hay pequeñas aldeas en muchas partes del país, incluida la provincia de Idlib.
El líder de la comunidad drusa en el Líbano, Walid Jumblatt activaría en este momento los contactos con las distintas facciones de la oposición siria y "fuerzas con influencia en la región". El objetivo es garantizar la seguridad de los pueblos drusos, que estarían "en el lado de la revolución" anti-Assad. El objetivo es aliviar la tensión, evitando la intervención armada a través de la frontera y por esto se ha programado una reunión especial de emergencia para el día de hoy.
Incluso Israel, a pesar de haber descartado una intervención militar directa en la ayuda de cientos de miles de drusos, sigue de cerca la evolución de la situación. El gobierno israelí está convencido de que el uso de la fuerza militar implicaría una participación directa en la guerra civil que tiene lugar en Siria. Mientras tanto, el presidente Assad parece cada vez más dispuestos a retirarse en Damasco y la zona costera del noroeste, bastión alauita, dejando el resto del país en manos de los yihadistas.