Siria, llegan centenares de guerrilleros para combatir en “la madre de todas las batallas”

Se intensifican los combates en la segunda ciudad del país. Ambos frentes se preparan para el enfrentamiento decisivo. Cazas rusos apoyan al ejército de Damasco. Para los expertos y analistas, una victoria en Alepo (quizás) imprimirá una aceleración decisiva al conflicto. La diplomacia de la ONU se mueve para entablar nuevas negociaciones de paz a fines de agosto.

Alepo (AsiaNews/Agencias)- Se intensifica el enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y las milicias rebeldes en Alepo, la segunda ciudad de Siria y símbolo de una guerra que ya llegó a su quinto año y que ha provocado más de 280.000 muertos y millones de evacuados. En estas horas, centenares de soldados repartids en ambos frentes han llegado al campo de batalla en un intento por conquistar la antigua capital comercial del país e imprimir un cambio -quizás decisivo- al conflicto.

La dirigencia del gobierno ha difundido un video donde se muestra a aviones de la fuerza aérea bombardeando objetivos estratégicos en el sudoeste de Alepo.

Anteriormenye, los rebeldes anunciaron que habían roto el asedio del ejército del gobierno -en acto desde hace tres semanas- en los barrios que estaban bajo su control. Reivindicaciones que fueron desmentidas decididamente por Damasco, en una guerra que también se caracteria por un sagaz uso de los medios y de la propaganda.

Según cuánto refiere el Observatorio sirio para los derechos humanos, en las últimas horas al menos dos mil combatientes fieles al gobierno sirio y provenientes de Siria, Irak, Irán y Líbano (Hezbolá) han llegado a la ciudad. Rami Abdel Rahman, director de la ONG afirma que “ambos frentes están reuniendo tropas como preparación para la gran batalla de Alepo”.

Ayer, seis bombarderos rusos arrojaron una serie de bombas contra posiciones del Estado islámico (EI) al noreste de Palmira; los cazas de Moscú estarían involucrados en una serie de operaciones en las cercanías de Alepo.

En el frente de los rebeldes también se nota una aceleración sobre la suerte del conflicto. En un comunicado, el movimiento anti-gubernamental Army of Conquest habló del “inicio de una nueva fase para liberar del todo a Alepo” y el propósito de “duplicar el número de combatientes para la próxima batalla”. Centenares de milicianos llegaron a Alepo de la provincia y de la vecina Idlib.

Mientras tanto, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, continúa su esfuerzo diplomático en el tentativo de reunir a todas las partes comprometidas en el conflicto alrededor de una misma mesa de tratativas; el objetivo es relanzar el proceso de paz en Ginebra con nuevos coloquios a partir de fines de agosto.

La ciudad, que otrora fuera el corazón económico y comercial del país, en estos últimos días registró un reinicio de los combates, con las fuerzas rebeldes decididas a retomar algunas zonas de la ciudad que en los días precedentes fueron conquistadas por el ejército, Sobre la escalada de la violencia intervino al final del Ángelus el Papa Francisco, recordando las “noticias de víctimas civiles de la guerra” que llegan de la zona del conflicto. Para el pontífice es “inaceptable” que tantas personas inermes-también tantos niños- deban pagar el precio del conflicto, el precio de la cerrazón del corazón y la falta de voluntad de paz de los potentes”.

Analistas y expertos subrayan que la conquista de la ciudad- hoy madre de todas las batallas que se consuman en el país- por parte de uno de los dos frentes imprimirá una aceleración que quizás pueda ser decisiva en el conflicto. La mitad de Alepo está en manos de los yihadistas (Estado islámico) y movimientos extremistas islámicos como el Frente de al-Nusra, emanación local de al-Qaeda. Muchas de las armas usadas por los “rebeldes” son proporcionadas por naciones occidentales, por los países del Golfo y por Turquía.

Thomas Perret, experto en Siria en la universidad de Edimburgo, subraya que “cualquiera sea quien gane en Alepo, esto no significa que la guerra terminará”. Sin embargo agrega: “se trata de una batalla importante, cuyo resultado determinará el curso del conflicto”. Si ganan los rebeldes, Siria “está destinada a la división” y al gobierno le quedará el control de Damasco, Homs, la costa y las Alturas del Golán.