Siria, las amenazas de Arabia Saudí y de los rebeldes islamistas no frenan Ginebra II
Damasco (AsiaNews / Agencias ) - Continúan los preparativos para la Conferencia de Paz para Siria en Ginebra el 22 de enero de 2014, a pesar de la disolución parcial de la oposición laica y los dictados de Arabia Saudita, en contra de la apertura de Occidente contra el régimen.
Hoy, la milicia del Frente Islámico, un grupo que reúne a seis de las principales formaciones islamistas activos en Siria se han negado a reunirse con Robert Ford, el embajador de EE.UU. en Damasco. En los últimos días, el diplomático se había puesto en contacto con sus dirigentes para persuadirlos a participar en la Conferencia de Paz. En estos días los Estados Unidos, Europa y Rusia están tratando de convencer a las diversas facciones en la lucha contra el régimen de participar en la reunión. Hasta ahora, sólo el Consejo Nacional Sirio (SNC), formación laica compuesta por rebeldes en el exilio, se ha comprometido a participar en Ginebra II. El SNC y su brazo armado FSA ahora representan sólo el 10 % de los movimientos de oposición al régimen. Durante meses, los grupos extremistas islámicos, ahora la verdadera fuerza de la oposición contra Bashar al Assad, atacan a la guerrilla de la FSA y en estos días se habrían apoderado de diversas armas de guerra ocultos en la frontera entre Siria y Turquía. Ayer Ankara ha negado la presencia de armas de guerra en los almacenes de armas, insistiendo en que nunca ha apoyado a los rebeldes islámicos.
Según datos del del International centre for Study of radicalization and Political Violence (Icsr), think tank británico que analiza la proliferación de la violencia en el Medio Oriente y el mundo, por lo menos 11 mil combatientes islámicos llegaron a Siria para luchar el jiadh contra el régimen. Estos movimientos serían apoyados y financiados por las monarquías del Golfo, sobre todo Arabia Saudita. Ayer Mohammed bin Nawaf bin Abdulaziz, embajador de Arabia en Londres, criticó las posiciones conciliadoras de los "países occidentales " con el régimen de Bashar al- Assad e Irán, que califica de "un juego peligroso". En una entrevista con el New York Times, el diplomático saudí señaló con el dedo a la reciente decisión de los EE.UU. y Gran Bretaña de suspender el envío de armas no letales a los rebeldes y ha denunciado las aberturas con Teherán que pondrían "en riesgo la estabilidad y la seguridad de Oriente Medio". "Arabia Saudita - dijo bin Abdulaziz - no le queda otro remedio que convertirse en el protagonista de los asuntos internacionales y lo será aún más decidido a mantener la estabilidad de la región, con o sin el apoyo de Occidente"
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04