Singapur se prepara para las elecciones, entre el relevo generacional y la incertidumbre por los aranceles
Cuando faltan pocos meses para las elecciones de noviembre, una encuesta revela que solo el 44% de los ciudadanos ya ha elegido a quién votar, y la gran mayoría está a favor del Partido de Acción Popular (PAP). Las elecciones pondrán a prueba al gobierno del primer ministro Lawrence Wong, que está haciendo frente a una etapa de transición política con una generación joven aún indecisa. El incierto escenario económico podría frenar el crecimiento de la ciudad-Estado.
Singapur (AsiaNews) – Según una reciente encuesta, cuatro de cada diez electores votarían por el Partido de Acción Popular (PAP) si las elecciones generales se celebraran mañana. Sin embargo, la encuesta de YouGov también señala que la mayoría de los singapurenses todavía no han elegido a quién votar. Una señal de creciente incertidumbre que podría verse agravada por la situación económica mundial.
La encuesta, que se llevó a cabo entre el 25 de marzo y el 1 de abril sobre una muestra de 1.845 ciudadanos mayores de 21 años, reveló que el 44% ya ha decidido a qué partido dará su preferencia. El 19% de los encuestados se declaró indeciso, mientras que un 13% afirmó que se inclinaba "por un partido en particular, pero estaba abierto al cambio". El 11% tomará la decisión durante la campaña electoral y el 3% recién en el momento de votar. Todavía no se ha fijado una fecha para las elecciones, pero estas deberían celebrarse antes de noviembre.
Las preguntas de la encuesta revelaron que si las elecciones se celebraran hoy, el 40% de los votantes lo haría por el PAP - en el gobierno desde 1959 -, mientras que el 12% elegiría al Partido de los Trabajadores (WP), que actualmente es la principal fuerza de oposición.
Entre los votantes que dijeron que ya habían tomado una decisión, el 63% apoya al PAP, mientras que el 15% prefiere al WP. Los demás partidos, como el Partido Progresista de Singapur (PSP), el Partido de Solidaridad Nacional y el Partido Demócrata de Singapur, reunirían juntos el 2% de los electores ya convencidos.
Los datos también muestran que la preferencia electoral está fuertemente influenciada por la edad. La generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) parece ser la más insegura, y sólo el 30% declaró haber elegido ya un partido. Por el contrario, más del 50% de los llamados baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) afirmaron que ya sabían a quién votar.
A nivel de percepción, la mitad de los encuestados declaró tener una opinión favorable del PAP, mientras que el 42% mira con buenos ojos al WP y el 18% al PSP. En cuanto al desempeño del gobierno, el 43% considera que el PAP ha trabajado bien y merece ser reelegido, mientras que el 22% considera que el partido lleva demasiado tiempo en el poder y que ha llegado el momento de un cambio.
Las próximas elecciones tienen una importancia política particular: serán las primeras para el nuevo primer ministro Lawrence Wong, quien reemplazó a Lee Hsien Loong en mayo pasado.
El contexto económico global contribuye a la incertidumbre del escenario: la reciente introducción de aranceles del 10% por parte de la administración estadounidense liderada por Donald Trump y el riesgo de una escalada comercial podrían influir tanto en la economía nacional como en las decisiones de los electores en los próximos meses.
En un discurso ante el Parlamento Wong dijo hace pocos días que el arancel del 10% "no parece estar abierto a negociación" (porque sería el arancel mínimo impuesto a todos los países con los que Estados Unidos comercia) y podría causar "perturbaciones en la economía interna" de Singapur. Wong señaló que, a pesar de que existe un acuerdo de libre comercio entre Singapur y Estados Unidos, el arancel se aplicó de todos modos, lo que podría llevar a una revisión a la baja del pronóstico de crecimiento del PIB, actualmente estimado entre el 1% y el 3% para 2025.
La economía de Singapur se basa en el comercio, y a pesar de los beneficios iniciales que podrían derivarse de una diversificación de las inversiones por parte de las principales potencias económicas, en caso de recesión global la ciudad-estado también sufriría una desaceleración de su economía. "La probabilidad de una guerra comercial global está creciendo", añadió Wong, y reiteró que "el gobierno hará todo lo posible para guiar a Singapur a través de las aguas turbulentas y garantizar que nadie se quede atrás".