Singaleses engañados por falsas agencias: alistados en Rusia y Ucrania

de Arundathie Abeysinghe

La crisis económica empuja a los ciudadanos a buscar trabajo en el extranjero. Algunas agencias de empleo fraudulentas atraen a personas necesitadas -tanto ex militares como civiles- para que se alisten en las legiones extranjeras de Moscú y Kiev. Es el caso de 55 cingaleses que partieron en visita turística. Nihal Thalduwa, subinspector de la DIG: "Les pedían entre 250.000 y 500.000 rupias".

Colombo (AsiaNews) - A causa de la crisis económica en la que se sumió Sri Lanka en 2022, cuyas consecuencias aún se dejan sentir, muchos esrilanqueses deciden abandonar el país para marcharse al extranjero, a fin de trabajar y obtener unos escasos ingresos que siguen siendo elevados si se convierten en rupias. Sin embargo, este fenómeno esconde también una historia de fondo alarmante: algunas agencias de empleo atraen a los necesitados con la promesa de trabajo en Georgia, Polonia y Ucrania; pero el proceso de colocación les lleva a participar como combatientes en el conflicto entre Moscú y Kiev.

Este es el caso de un grupo de 55 cingaleses, entre ex soldados y civiles, que en las últimas semanas han solicitado trabajo en una agencia fraudulenta de Kadawatha, distrito de Gampaha, provincia Occidental. El mes pasado fueron desviados a las zonas de conflicto de la "atormentada Ucrania". Las pruebas de ello ya han conducido a la detención de dos sospechosos del personal que dirigía la empresa. Sin embargo, no se trataría de un caso aislado. De hecho, hay agencias de empleo extranjeras fraudulentas que operan en todo el país; algunas están respaldadas por políticos, por lo que quienes buscan un empleo decente son fácilmente engañados.

El Servicio de Investigación Criminal (CID) está investigando una red de trata de seres humanos que empuja principalmente a antiguos soldados de Sri Lanka a luchar como mercenarios en ambos bandos de la guerra entre Rusia y Ucrania. El Servicio de Inteligencia del Estado ha identificado los nombres de 30 ciudadanos de Sri Lanka que, una vez que abandonaron el país, fueron alistados en las legiones extranjeras de los ejércitos de Moscú y Kiev; a ellos se añaden 36 nombres y direcciones de otros que estaban haciendo gestiones con agencias para su "colocación laboral" en el extranjero.

Nihal Thalduwa, inspector general adjunto de policía (DIG), reveló la semana pasada durante una actualización de prensa sobre el caso que "de los 55, dos perderían la vida, cinco huirían a países vecinos y 17 regresarían a Sri Lanka". Los ex militares y civiles partieron hacia Ucrania y Rusia con visados de turista, pero sin llegar allí directamente. Inicialmente fueron trasladados a Nueva Delhi, luego a Polonia y después a Ucrania vía Azerbaiyán, llegando a este último destino por tierra. "De los 55 individuos que habían tomado esta ruta, 23 habían conseguido alistarse en la legión extranjera del ejército ucraniano. La agencia de empleo fraudulenta les pedía entre 250.000 y 500.000 rupias (entre 780 y 1.550 euros ed.)", añadió el portavoz policial. Thalduwa también pidió precaución a quienes se pongan en contacto con agencias de empleo que prometen conseguir trabajo fuera del país. El consejo es "comprobar si las agencias están registradas en la Oficina de Empleo en el Extranjero de Sri Lanka", dijo.

Las abogadas Samantha Dissanayaka y Sachini Meegalle, que han defendido ante los tribunales a numerosas víctimas atraídas por falsas promesas de agencias de empleo extranjeras, hablan a AsiaNews de la generalización de este tipo de estafas en Sri Lanka. "Algunas personas hipotecaron sus propiedades y objetos de valor, incluidas joyas, para marcharse al extranjero y a veces regresaron con las manos vacías", relatan. Estas personas, en su búsqueda de empleo en Europa y otros lugares, se ven empujadas por la crisis económica que asola Sri Lanka a buscar un trabajo que les proporcione seguridad, pero a menudo "desconocen las condiciones que imperan en esos países", añaden los abogados.

Altos funcionarios del gobierno cingalés han revelado que "en diciembre del año pasado, tres antiguos empleados de las Fuerzas Armadas de Sri Lanka, entre ellos el capitán Ranish Hewage, comandante de las primeras fuerzas especiales de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania o Legión Extranjera Ucraniana, murieron en un ataque militar ruso en Bakhmut, Ucrania, durante una operación de rescate". Esta declaración fue complementada por la del Ministro de Asuntos Exteriores, Ali Sabry, quien subrayó que se están haciendo esfuerzos extraordinarios para impedir el reclutamiento de cingaleses como combatientes mercenarios en Ucrania, a pesar de que "el gobierno no puede ejercer ningún control sobre los ciudadanos que se han dirigido a Ucrania con el objetivo de luchar", declaró.

Sin embargo, esta cara dramática es sólo una de las muchas formas extremas que provoca en Sri Lanka la sed de un trabajo decente y, por tanto, de estabilidad económica. El profesor Subhangi Herath, del Departamento de Sociología de la Universidad de Colombo, explica: "La gente estudia y trabaja mucho. Cuando ven que aumentan los niveles de desempleo y sienten que no pueden conseguir un trabajo bien pagado y aceptable, deciden marcharse al extranjero. Sufren muchas dificultades. Los que no son reclutados por las legiones extranjeras, es decir, la mayoría, trabajan en el extranjero vendiendo comida, distribuyendo periódicos o realizando pequeños trabajos. Sin embargo, este tipo de trabajos son suficientes para alimentar y educar a sus hijos.