Sindh: guerra entre los pobres tras las inundaciones, los cristianos abandonan el pueblo
Seis meses después de la calamidad que sembró la muerte y la destrucción en amplias zonas de Pakistán, las familias a las que ayudó AsiaNews se vieron obligadas a abandonar Allah Bachao Shoro porque fueron amenazadas por algunos musulmanes. Siguen viviendo en asentamientos precarios, bajo tiendas de campaña, expuestos a las picaduras de insectos y a las enfermedades. "Estas inundaciones crueles nos han arruinado la vida. Rezo a Dios para que envíe a alguien a ayudarnos".
Sindh (AsiaNews) - A más de seis meses de las devastadoras inundaciones que asolaron Pakistán el verano pasado y que causaron graves daños a casas, cultivos, viviendas e infraestructuras en una vasta zona del país, las consecuencias siguen siendo agobiantes. Además, la discriminación de las minorías está agravando la situación.
Prueba de ello es lo que está ocurriendo en Allah Bachao Shoro ("Que Dios nos salve"), el pueblo de la provincia de Sindh más afectado por la catástrofe natural y al que AsiaNews ayudó a través de la campaña que lanzó para ayudar a los damnificados. Las tensiones internas alimentadas por la falta de productos de primera necesidad llevaron a las 45 familias cristianas a abandonar el pueblo para evitar ser víctimas de la violencia de algunos musulmanes.
Del grupo, 16 familias se trasladaron a Ghot Shora, otra zona deteriorada de Sindh, donde un activista social del lugar les proporcionó un terreno para que se quedaran; 12 familias se trasladaron a la chabola de Ghareebabad y 17 familias se trasladaron al campamento de Hari, a orillas de un canal. Todas estas familias siguen viviendo en tiendas de campaña que les proporcionaron gracias a la recaudación de fondos de AsiaNews y se ven obligadas a dormir en el suelo sobre sábanas porque no disponen de instalaciones adecuadas.
También está el problema de la malaria y las enfermedades de la piel que se están propagando en estas precarias condiciones de vida, además de los problemas derivados del uso del agua del canal a falta de sistemas de abastecimiento hídrico más adecuados. A Nasreen Bibi (en la foto), una mujer cristiana de 38 años y madre de tres hijos, los médicos le diagnosticaron un cáncer de piel y sus riñones tampoco funcionan bien: "No sé cuándo acabará esta época terrible -contó a AsiaNews- Estoy harta de esta vida patética. Siempre miro hacia arriba y rezo para que Dios Todopoderoso envíe a alguien a ayudarnos. Estas crueles inundaciones han arruinado nuestras vidas".
Imtiaz Masih, un activista social local, comentó a AsiaNews: "Es muy lamentable que, por tener credos diferentes, la gente no se acepte mutuamente en momentos tan difíciles después de las fuertes inundaciones. La Iglesia católica intentó comprar un terreno para estas personas que tuvieron que trasladarse a otros lugares; pero los precios están por las nubes: por un acre de tierra hacen falta unos 6-8 millones de rupias (20000-27000 euros), y la Iglesia no dispone de ese dinero. No vemos el final del sufrimiento de estas personas".
16/11/2022 13:46
08/09/2022 13:25