Sindh, 50 radicales musulmanes arrestados por las violencias sectarias contra los hindúes
Los agresores son acusados de daños en los lugares de culto, revuelta y connivencia. Ninguna de estas ofensas prevé la pena de muerte. El director hindú acusado de blasfemia, que los radicales querían castigar, en cambio arriesga la sentencia capital. Otras 150 personas investigadas por haber bloqueado las calles.
Islamabad (AsiaNews/Agencias) – La policía de la provincia paquistaní de Sindh arrestó a 50 personas culpables de haber devastado la ciudad de Ghotki para castigar a la comunidad hindú y sus lugares de culto y de encuentro. Los incidentes sucedieron el 14 de septiembre y tuvieron por horas a la ciudad y a la población como rehenes de los revoltosos. Fueron los radicales islámicos quienes dieron vida a la devastación de 3 templos, una escuela y negocios hindúes, después que se difundió la noticia- hasta ahora sin confirmar- que un director se habría manchado de blasfemia.
Los agresores fueron acusados de haber violado la sección 295 (daños y profanación de un lugar de culto, con la intención de insultar la religión de aquella clase), 147 (revuelta) y 149 (connivencia) del Código penal paquistaní. Las autoridades luego han registrado denuncias contra 150 personas por haber bloqueado las rutas de la provincia.
Ninguna de estas acusaciones es punible con la pena de muerte, al contrario de aquella registrada contra el director hindú, acusado por un alumno musulmán suyo. Notan Mal, el director, arriesga la pena capital si el juez tuviese que considerarlo culpable.Mientras tanto está detenido bajo custodia en una localidad secreta en espera del proceso.
En Pakistán la sola sospecha de ultraje al profeta Mahoma basta para fomentar los ánimos y a perpetrar linchamientos de masa, como en aquel donde murió Mashal Khan, un estudiante universitario asesinado a golpes de garrotes en el ateneo de Mardan. En el país ningún condenado fue jamás ajusticiado, pero los procesos se alargan por mucho tiempo a causa de las amenazas dirigidas a los jueces y a cuantos investigan los casos. Según el Departamento de Estado de los EEUU, en las cárceles paquistaníes se encuentran 77 sospechosos.
Los activistas lamentan que la acusación de blasfemia es usada para resolver disputas personales, más que defender el honor del profeta. Es el caso del estudiante Khan, absuelto de todas las acusaciones después de su muerte. O el de la cristiana Asia Bibi, liberada este año después de haber pasado 9 años en la cárcel, de los cuales 8 en el brazo de la muerte. también diversos musulmanes e intelectuales laicos arriesgan represalias por parte de los radicales y para salvar la vida tienen que escapar al extranjero.
Hoy una editorial publicado en Dawn, el mayor cotidiano paquistaní en lengua inglesa, exhorta: “Llegó el tiempo para el Estado de subir a bordo a los expertos religiosos y delinear una estrategia dirigida a detener el rampante abuso de la ley- usada a menudos para resolver disputas sobre las propiedades, sobre el dinero y por motivos personales. Al mismo tiempo, podría demostrar un poco de valentía política penalizando a aquellos que han tomado la ley en sus propias manos en Ghotki”.
Según el editorialista, “la devastación de los templos y la destrucción de propiedades privadas, después de la registración de una denuncia de blasfemia contra un director hindú, nos recuerda una vez más hasta que punto se deterioró el tejido social de la sociedad paquistaní”.
17/12/2016 13:14
09/07/2019 17:14