Si bien con la ausencia de algunas Iglesias, se inició el Sínodo pan-ortodoxo
Faltan los responsables de las iglesias de Antioquía, Rusia, Georgia y Bulgaria. Se auto-excluyeron una semana antes del inicio del encuentro, a pesar deque habían firmado y adherido a la idea y a las temáticas. La urgencia de una confrontación con el mundo contemporáneo. La sinodalidad debe ser un estilo permanente en la iglesia. El saludo y la oración del Papa Francisco.
Creta (AsiaNews)- Luego de las celebraciones rituales greco-bizantinas de Pentecostés, se iniciaron hoy los trabajos del Sínodo pan-ortodoxo, el primero en ser celebrado después de más de un milenio.
El encuentro se inició también con el augurio del Papa Francisco, que ayer, durante el Ángelus, invitó a los fieles que estaban presentes en la plaza de san Pedro a rezar a la Virgen para iluminar los trabajos de este Sínodo.
Ha de aclararse en seguida que este no es un sínodo ecuménico, como los del primer milenio de la Iglesia universal unida. Después del fatídico cisma de 1054 entre Roma y Constantinopla- efectivamente se consumó en el año 1204, con la invasión de Constantinopla y el consiguiente vergonzoso saqueo realizado por los cruzados pagados por Venecia- las dos Iglesias han seguido caminos diversos, con resultados desastrosos para el mundo cristiano.
La Iglesia de Occidente, encabezada por la Iglesia de Roma, se topó luego con otro cisma -el de Lutero y de la Reforma- con sus nefastas consecuencias. La de Oriente, con referencia a Constantinopla, después de la conquista otomana de la mayor parte de los territorios de su jurisdicción y la sucesiva disolución del imperio otomano, vio también la fracturación en varias Iglesias, en las cuales el elemento nacional prevaleció sobre los principios universales del cristianismo. Como consecuencia, esto provocó su marginación, hundiéndose en temáticas locales nacionales y haciendo un uso inapropiado de la verdadera y rica tradición ortodoxa.
Anastasios, arzobispo de Albania, recordó esta mañana que la inspiración del Espíritu Santo no se detuvo en el pasado, sino que debe continuar inspirando también hoy, si continuamos invocándolo.
En la Iglesia ortodoxa, los primeros intentos de volver a conectar los hilos de una confrontación con el sucederse del mundo contemporáneo iniciaron bajo la iniciativa de Constantinopla en los años sesenta y con el patriarca Atenágoras. Constantinopla es considerada como la Madre de la Iglesia de Oriente, en cuanto siempre mantuvo una idea universal del mensaje cristiano. Y ya en el pasado con una decisión sinodal había condenado los nefastos peligros del enfoque nacionalista al mensaje cristiano.
La continuación, es historia reciente. Bartolomé I, el patriarca ecuménico-que según la tradición ortodoxa es un “primus inter pares” (primero entre los pares) y al servicio de la sinodalidad-tomó la iniciativa de convocar a los primados de las Iglesias ortodoxas para llamar al Sínodo pan-ortodoxo.
Como los sínodos del pasado- a partir del 4° siglo d.C -también este último fue preparado e iniciado entre quejas, disputas y ausencias. Al final como en el pasado se encontrará un “modus vivendi”.
Sobre un total de catorce Iglesias auto-céfalas, las ausentes son cuatro: Antioquía, Rusia, Goergia y Bulgaria. Estas, después de haber aprobado la convocación, las temáticas y el reglamento de la sinaxis (reunión de los primitivos cristianos) en enero 2016, a una semana del inicio de los trabajos pidieron una prórroga para la inauguración del Sínodo, invocando varios motivos.
Antioquía invocó divergencias bilaterales con Jerusalén sobre la jurisdicción de la Iglesia ortodoxa de Qatar, una Iglesia de mil almas compuesta por migrantes; las otras tres han declarado que no estaban prontas sobre el estudio de las temáticas, por ellas ya aprobadas. A sus pedidos el Sínodo de Constantinopla respondió: Vengan y discutiremos.
Ayer, día de Pentecostés para los ortodoxos fue distribuido en todas las Iglesias de Creta un opúsculo con el cual se recuerda que la sinodalidad es la verdadera esencia de la Iglesia ortodoxa.
El opúsculo explica que el espíritu sinodal fue fundado el día de Pentecostés, cuando los Apóstoles reunidos (Hechos 2,1) esperaban la llegad del Espíritu Santo.
Las temáticas ya presentadas y aprobadas en línea de principio, son: la misión de la Iglesia ortodoxa en el mundo contemporáneo; la diáspora ortodoxa, su autonomía y el modo del reconocimiento; el matrimonio y sus impedimentos; la importancia del ayuno; las relaciones de la Iglesia ortodoxa con el resto del mundo cristiano.
Tales temáticas serán discutidas y definitivamente aprobadas al interior del Sínodo comenzado hoy y que debería durar hasta el 26 de junio.
El elemento más importante es el permanecer del espíritu sinodal, subvencionado por la economía eclesiástica, o sea la posibilidad de saber conceder derogaciones a los cánones dado que el fin superior de la Iglesia es la salvación eterna.
El Metropolita, Maximos de Silivrias nos dijo: “La cosa más importante es encontrase y discutir para que se actualice en el tiempo y en la historia la obra salvífica de la Iglesia”.
05/12/2016 17:00
24/06/2016 15:57