Shanxi. Nuevo obispo en Luliang, en el marco del Acuerdo
Monseñor Antonio Ji Weizhong, de 51 años, tomó hoy posesión de la diócesis, que en su nombre y límites canónicos sustituye a la que estableció Pío XII con el nombre de Fenyang. El nombramiento fue aprobado por el Papa Francisco el 28 de octubre. Esta semana también habrá novedades en Fujian.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – En la provincia de Shanxi, en el norte de China, ha comenzado el nombramiento de obispos en el marco del Acuerdo Provisorio entre Roma y Beijing. Esta mañana tuvo lugar la ceremonia de ordenación del nuevo obispo, Mons. Antonio Ji Weizhong, un sacerdote de 51 años que ya era vicario general de esta Iglesia local. De esta manera tomó posesión de una cátedra que se encontraba vacante desde hace dos años, cuando falleció a los 96 años su último obispo, Mons. Juan Huo Cheng, un prelado que pasó 14 años en prisión durante la Revolución Cultural y desde 1991 encabezaba la Iglesia de Fenyang en comunión con la Santa Sede.
La ceremonia de consagración de Mons. Ji Weizhong fue presidida por el obispo de Taiyuan, Mons. Meng Ningyou, quien también es vicepresidente de la Asociación Patriótica de los católicos chinos, asistido por Mons. Ding Lingbin, obispo de Changzhi, Mons. Liu Genzhu, obispo de Linfen, y Mons. Ma Cunguo, obispo de Shuozhou. A la ceremonia de consagración asistieron aproximadamente 130 sacerdotes provenientes de diócesis de todo el país, así como religiosas, seminaristas y laicos, para un total de aproximadamente 450 personas.
La Santa Sede confirmó que la ordenación se llevó a cabo en virtud del Acuerdo y que el Papa Francisco ya había aprobado esta candidatura el 28 de octubre pasado, es decir, pocos días después de la tercera renovación del Acuerdo Provisional entre Roma y Beijing, extendido a otros cuatro años. El Vaticano también hizo saber que con motivo de este nombramiento se ha modificado el nombre y los límites de la diócesis, que a partir de ahora tomará el nombre de Luliang, la capital de la prefectura donde se encuentra. Este nombramiento confirma también la decisión del Vaticano de aceptar el nuevo trazado de la geografía de las Iglesias locales siguiendo las fronteras administrativas, una decisión que persiguen desde hace tiempo las autoridades de Beijing. Ahora "el territorio de la diócesis de Luliang - informa la oficina de prensa del Vaticano - es conforme al de la ciudad capital de Luliang, con una superficie total de 21 mil kilómetros cuadrados y una población total de 3.346.500 habitantes, de los cuales aproximadamente 20 mil son católicos, atendidos por 51 sacerdotes y 26 religiosas”.
El obispo Ji Weizhong nació el 3 de agosto de 1973 en el condado de Wenshui, Luliang. De 1995 a 2001 estudió Teología y Filosofía en el Seminario Católico Nacional de Beijing y fue ordenado sacerdote en octubre de 2001 para la diócesis de Fenyang. De 2005 a 2010 obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática en la Universidad Sankt Augustin de la Orden Verbita en Alemania. De regreso a su diócesis, fue primero vice párroco, luego responsable del centro pastoral y finalmente vicario general. Fue elegido como obispo el 19 de julio pasado y posteriormente confirmado por el nombramiento del Papa Francisco.
Es el primer nombramiento episcopal en el marco de la última renovación del Acuerdo (el del obispo coadjutor de Beijing, Mons. Matteo Zhen Xuebin, aunque se anunció a fines de octubre, en realidad tuvo lugar en agosto) y el undécimo desde el inicio de esta modalidad en las relaciones entre Roma y Beijing en 2018. Probablemente - como ya ha sucedido recientemente - en los próximos días podría llegar la noticia de nuevos nombramientos para la Iglesia en China. Para la mañana del jueves 23, en efecto, la diócesis de Fuzhou, en la provincia de Fujian, ya anunció la ceremonia de toma de posesión de su nuevo obispo. Esta sede - en una de las comunidades históricamente más importantes del catolicismo chino - se encuentra vacante desde la muerte, en abril de 2023, de Mons. Peter Lin Jashian, quien fue uno de los obispos “clandestinos” reconocidos oficialmente por las autoridades de Beijing en virtud del Acuerdo. A diferencia de lo que ocurre habitualmente, la invitación que difundió la diócesis no indica el nombre del sucesor. Fuentes locales hablan del posible traslado de un obispo de otra diócesis de la provincia de Fujian.