Shanghai: controles y detenciones por celebraciones de Halloween en la calle

Agentes de policía vigilaron lugares sensibles de la metrópoli durante el fin de semana, deteniendo a personas con máscaras. Se reprimió el uso de máscaras o caras maquilladas, aunque no existía ninguna prohibición específica al respecto. El año pasado, el aniversario fue una ocasión para criticar y atacar a los dirigentes y la política del Partido Comunista.

Shanghai (AsiaNews) - Durante el fin de semana, las autoridades de Shanghai reforzaron los controles y aumentaron el número de patrullas en los puntos sensibles de la metrópoli, con el objetivo de reprimir cualquier celebración o actividad relacionada con la próxima fiesta de Halloween, prevista para el 31 de octubre. Las fuerzas del orden y los administradores de la ciudad más «internacional» de China quieren evitar que se repitan los sucesos del año pasado, cuando grupos de juerguistas abarrotaron el centro con disfraces críticos con la dirección y las políticas del Partido Comunista en el poder. A ello se sumaron las protestas contra la crisis económica, el desempleo juvenil y las directivas sanitarias de Covid.

En los últimos días, la presencia de numerosas patrullas policiales, las advertencias -también en Internet- de represión y tolerancia cero con las manifestaciones, así como el tiempo desfavorable, con lluvia incesante, han reducido las celebraciones al mínimo. Según algunos testimonios transmitidos por Reuters, varias personas disfrazadas que se habían presentado en el parque Zhongshan la noche del 25 de octubre fueron detenidas y llevadas por agentes de seguridad. En realidad, no habían emitido ninguna prohibición explícita de celebrar Halloween, aunque los funcionarios del distrito local enviaron avisos a los comercios antes del fin de semana animando a la celebración de eventos familiares. Aunque desaconsejaban las actividades en las que los adultos llevaran disfraces o máscaras.

Al propietario de un bar y restaurante del distrito de ocio nocturno de Jing An se le pidió que firmara un acuerdo emitido por las autoridades del distrito, en el que se comprometía a no organizar actos como fiestas de disfraces «para mantener el buen orden social y la imagen pública». También la noche del 25 de octubre, en Jing An, una persona disfrazada de esqueleto que asistía a un acto fue detenida por la policía y conducida a un edificio administrativo, donde se le pidió que se quitara las máscaras y el maquillaje.

Al día siguiente, la noticia de la represión de las autoridades de Shanghai contra las celebraciones de Halloween fue uno de los temas más comentados en las redes sociales, especialmente en la china Weibo. Un usuario señaló cómo «incluso en la relativamente abierta Shanghai, la escala de libertad se reduce constantemente». Las celebraciones fueron autorizadas oficialmente en el Shanghai Disney Resort y en el parque de atracciones Happy Valley, donde tuvieron lugar según lo previsto.

En China, Halloween no es una fiesta tradicional, pero desde hace algún tiempo, sobre todo el año pasado, ha crecido el interés de la gente por la ocasión, especialmente en grandes ciudades como Pekín o Shanghái, con fotos y vídeos relanzados en las redes sociales. En 2023, la fecha era también una oportunidad -a través de la sátira y la ironía- para expresar el «descontento y la disidencia» contra las autoridades centrales. De ahí la represión de algunas máscaras, entre ellas la del famoso oso de peluche «Winnie the Pooh», que no gusta a las autoridades porque recordaría al Presidente Xi Jinping. Otros disfraces considerados «sensibles» son la máscara del emperador para apelar al poder absoluto o los jóvenes disfrazados de personal sanitario, que se hicieron tristemente célebres durante la peor fase de la pandemia de Covid-19, con la política de «caso cero» de hisopado y encierro.