Seúl: el gobierno de la ciudad no autoriza el altar para las víctimas de Itaewon

de Guido Alberto Casanova

Las familias de los 159 niños que murieron la noche de Halloween realizaron una manifestación e instalaron una estructura conmemorativa frente al ayuntamiento. Organizaciones de la sociedad civil y miembros del partido de oposición acusaron al ejecutivo conservador de no haber hecho nada para ayudar a la ciudad a superar el trauma de la tragedia.

Seúl (AsiaNews) - La tragedia de Halloween en Itaewon sigue siendo una pesadilla imposible de olvidar para las familias de las 159 víctimas. El gobierno de la ciudad no está ayudando a la sociedad a superar su trauma al impedir que se erija una estructura conmemorativa frente al Ayuntamiento.

Para conmemorar los cien días de la masacre, las familias de algunas víctimas habían solicitado a la administración municipal la autorización para organizar un acto público en la Plaza Gwanghwamun, la plaza principal de la capital. Las autoridades conservadoras rechazaron el pedido, afirmando que la plaza ya había sido reservada para otras actividades ese día.

El 4 de febrero, sin embargo, los familiares se concentraron en el centro y de todos modos erigieron un altar para las víctimas. Junto a unas 5.000 personas, los manifestantes marcharon por las calles de la capital y montaron una estructura frente al ayuntamiento pese a que no tenían el permiso de las autoridades locales. La policía intervino para tratar de impedir la instalación, pero desistió tras un breve enfrentamiento con familiares.

Numerosos grupos de la sociedad civil y partidos de oposición se unieron a la conmemoración. El tono de la manifestación, según informó la prensa local, pronto se convirtió en un ataque contra el gobierno nacional del conservador Yoon Suk-yeol, acusándolo de no haber sido capaz de proteger a las víctimas. "No se puede encontrar la responsabilidad del Estado antes de la tragedia, después de la tragedia y ahora", afirmó desde un palco Lee Jae-myung, líder de la oposición. Arremetiendo contra de la supuesta naturaleza dictatorial del ejecutivo en funciones, Lee agregó que "el gobierno de la ciudad de Seúl también ha rechazado fríamente la solicitud de las familias en duelo a fin de tener aunque sea un pequeño espacio para conmemorar a las víctimas".

Pero las autoridades municipales no se dieron por vencidas y ordenaron que se retirara la instalación. Al principio el ayuntamiento había ordenado a las familias que retiraran el altar antes del 6 de febrero, pero luego se postergó la fecha límite. Mientras tanto, el vice alcalde de Seúl se puso en contacto con uno de los representantes de la familia para proponerle un espacio alternativo dentro de la estación de metro de Noksapyeong. La propuesta no fue recibida con agrado y se interpretó como un intento de ocultar y silenciar la manifestación de duelo.

Por otra parte, cerca de la estación de Noksapyeong las familias ya habían erigido un altar conmemorativo que resultó ser estrecho y de difícil acceso para muchas personas. Sin mencionar el hecho de que la estructura había sido dañada repetidamente por un grupo de extrema derecha.

Las familias de las víctimas no se dan por vencidas y se turnan para montar guardia junto al altar frente al ayuntamiento. Pero las autoridades siguen pidiendo que lo retiren. Ayer el vice alcalde anunció a las familias que tienen hasta el 12 de febrero para desmontar la estructura no autorizada. Después de eso, podrían intervenir las Fuerzas del Orden.