Seúl: el acoso escolar pesará en la admisión a la universidad

La medida entrará en vigor a partir de 2026, mientras que la violencia escolar sigue extendiéndose. Los comités de prevención de las escuelas suelen ser ineficaces. Un estudio reciente demostró que los casos se reducen con un enfoque solidario reduciendo la competencia.

Seúl (AsiaNews) - A partir de 2026, el acoso escolar por parte de los estudiantes surcoreanos tendrá un impacto negativo en el proceso de admisión a la universidad. Así lo ha decidido hoy el gobierno de Seúl en un intento de combatir la violencia escolar: los expedientes disciplinarios de los casos graves se conservarán el doble de tiempo, cuatro años, lo que también traerá desventajas a la hora de encontrar empleo.

La decisión fue aprobada durante una reunión del gabinete presidida por el primer ministro Han Duck-soo, después de que la oficina presidencial anulara en febrero el nombramiento de Chung Sun-sin como nuevo jefe de la Oficina de Investigación Policial porque su hijo había cometido actos de acoso escolar.

La serie de Netflix "The Glory" volvió a poner de relieve este fenómeno, muy extendido en las escuelas surcoreanas. En la serie, una profesora de primaria busca venganza contra antiguos compañeros que la acosaron cuando era niña, a menudo con prácticas muy violentas, como quemarle la piel con una plancha de pelo o arañarle el pecho con un imperdible. Se trata de una historia real que ocurrió en 2006 en una escuela secundaria femenina de Cheongju, provincia de Chungcheong del Norte. La escuela había puesto a los acosadores en una lista de control sin tomar más medidas, mientras que la víctima siguió soportando el trauma muchos años después.

A pesar de que Corea del Sur introdujo una normativa para prevenir el acoso escolar en 2004, el fenómeno sigue extendiéndose: desde 2013, el número de casos de acoso fue aumentando, pasando de 11.749 a 31.130 en 2019. La cifra descendió durante la pandemia, para volver a subir hasta superar los 15.000 casos en 2021. Alrededor del 50% de las denuncias se referían a violencia física, pero la violencia verbal también se multiplicó por más del doble en los últimos años.

Los actos de acoso escolar se tratan internamente por parte de las autoridades escolares, mientras que los casos más graves se delegan en comités de prevención, cuya actuación, sin embargo, no se considera eficaz, porque están formados en su mayoría por padres, profesores y funcionarios públicos que a menudo carecen de conocimientos jurídicos. "Muchos de los profesionales no suelen asistir a las reuniones de los comités porque es un cargo no remunerado", declaró al Korea Times Park Keun-byeong, presidente del Sindicato de Profesores de Escuelas de Seúl. "Suelen estar ocupados con sus trabajos diarios. Por no hablar de que son muy pocos en cada comité".

El propio Chung Sun-sin se había negado a reconocer la mala conducta de su hijo a pesar de que el comité de prevención de su escuela lo había acusado y había ordenado su traslado. Sólo después de una sentencia del Tribunal Supremo se vio obligado a admitir que su hijo había cometido actos de acoso escolar.

El hecho de que los comités no tengan autoridad legal obliga a las víctimas a llevar el asunto a los tribunales. Pero en este caso, la estrategia de los autores de la violencia es prolongar el asunto para que sus actos no consten en los documentos oficiales de la escuela, mientras que víctima y agresor suelen seguir asistiendo a la misma clase. En Internet abundan los anuncios de abogados dispuestos a defender a los agresores en las aulas.

Recientemente, un estudio realizado en 48 aulas de Seúl demostró que es posible que los profesores creen un clima contra el acoso utilizando un enfoque solidario hacia los demás y reduciendo la competencia entre los alumnos. Durante un periodo de 18 semanas, se redujeron los casos de violencia escolar y, según los investigadores, observar a la clase en su conjunto es más eficaz que centrarse en el comportamiento individual del acosador.