Seúl y Washington listas para los “war games” más imponentes de la historia

Los dos gobiernos anuncian que las “Key Resolve/Foal Eagle”, ejercicios militares conjuntos que se llevan adelante desde hace años, tendrán dimensiones “sin precedentes”. Habrá 15.000 marines estadounidenses en el campo, con equipamiento incluso nuclear, y casi 300.000 soldados coreanos. Pyongyang advierte: “Basta de provocaciones”.

Seúl (AsiaNews) – Los próximos ejercicios militares conjuntos entre los Estados Unidos y Corea del Sur serán “los más imponentes de la historia, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la cantidad” Fue lo que declaró ante el Parlamento de Seúl el ministro de Defensa, el conservador Han Min-goo. Si bien éstos se han ido desarrollando desde el fin de la Guerra de Corea (1953), los “war games” (juegos de guerra) son siempre, para Corea del Norte, una ocasión para protestar contra lo que esta última define como “un acto de guerra”. Sin embargo, la operación está vinculada a las Naciones Unidas y es garantizada por ella.

Los juegos de guerra se suelen desarrollar alrededor del mes de marzo y se dividen en dos partes. La primera fase -"Key Resolve" – dura 12 días y está relacionada casi en su totalidad con el terrorismo cibernético; la segunda -"Foal Eagle"- dura ocho semanas e involucra a sectores tradicionales del ejército. Este año, la tamaña escala de la presencia militar podría prolongar la segunda parte por algún día más.

Por parte de los Estados Unidos, en el campo habrá 15.000 marines, una brigada aérea de combate, una brigada móvil de la Marina, un porta-aéreos, una flota de submarinos con capacidad nuclear y medios aéreos para el aprovisionamiento de combustible. Por Corea del Sur, participarán casi 300.000 soldados, incluyendo a miembros de las Fuerzas especiales, a aquellas fuerzas de vanguardia y a las divisiones de apoyo.

Come es habitual, el gobierno de Corea del Norte reaccionó duramente al conocerse el anuncio parlamentario. Una comunicación oficial de la agencia de prensa del régimen pide a Seúl que “cesen las provocaciones” y advierte acerca de “serias represalias” contra el personal implicado.